American Rancio (El asesino de las Holy Cards)

Opinión:

"American Rancio (El asesino de las Holy Cards)" es la nueva novela de Julio Muñoz Gijón @Rancio, que sigue aquí con los inspectores Jiménez y Villanueva en una nueva entrega, la décima ya, de la saga "El asesino de la regañá", que tenemos reseñada casi por completo, ya que se me escapó la anterior a esta.

Por descontado, las anteriores entregas publicadas por la editorial El Paseo mantienen una exitosa trayectoria, con varias reediciones de cada una, hasta 9 de «El enigma del evangelio "Triana"». Esta de ahora se acaba de estrenar y está por ver que logros alcanzará en ese aspecto, por que lo que son risas, están aseguradas desde la primera página.

Los primeros compases de la novela están en escenarios separados, Nueva York por un lado, que son un poco siesos, pero hay que preparar el terreno para lo que vendrá después, y Sevilla por el otro, que aquí ya entra fuerte la guasa sevillana, aunque nuestros protagonistas estén de espectadores, que enseguida tendrán que ponerse con la investigación del caso, primero en Sevilla y más tarde en Nueva York.

No obstante, entre medio casi empieza una guerra de aranceles, que la cosa se pondrá muy mal como se empiece a perjudicar la esencia sevillana desde el otro lado del Atlántico, sobre todo con ese mandamás que aquí se le retrata de una manera muy irónica, por decirlo finamente, que no sólo le sacan unos cuantos tics, sino que también va el asunto por la política exterior de los Usa esos.

Hay un momento en el libro que el propio autor recomienda escuchar, antes de leer el capítulo, una interpretación del grupo Siempre así del tema "A mi manera"; por mi parte le he hecho caso y me he encontrado con una excepcional grabación en directo, de las que entran en el alma, así que me puedo imaginar lo que debió ser en directo, de lo que da fe todo el público en pie, tanto en la platea como en las butacas. La razón en la novela de esa propuesta es una aventura de Jiménez, que disfruta como si estuviese en el Rocío, tal es así que de vuelta con los compañeros no se le ocurre decir otra cosa que donde estuvo, una iglesia donde cantan gospel. conocían la canción por una versión del Frank Sinatra.

Claro que no para ahí, que pronto empieza a hacer comparaciones entre lo más granado de Nueva York con su equivalente sevillano y de nuevo está sembrao, que las clava todas. Que en esta entrega, si los del FBI y Villanueva van más bien de policías, Jiménez se convierte en el mayor protagonista, también porque es de quien esperamos que saque todo el gracejo y lo hace a conciencia.

Algo de compañía tendrá con uno de los miembros de Serva la Barí también se une a la fiesta y, como es normal, la acaba liando pero bien, aunque le quede un problemilla de nada, que se tendrá que resolver de alguna manera, que al final la encuentran, aunque no le haga ninguna gracia, ya que arriesga el pellejo y es posible que acabe agujereado, aunque faltará saber por quién.

Pues eso, que la saga "El asesino de la regañá" vuelve por sus fueros con "American Rancio (El asesino de las Holy Cards)", una gozada de novela que disfrutaréis de principio a final, acompañado de bastantes risas, muy merecidas.

Selin