Aliens. Salvación + Sacrificio

Opinión:

Esta es una nueva edición de dos historias clásicas de Alien. Encuadernadas en un único volumen en tapa dura y ambas novelas gráficas tintadas a color.

Ambos relatos gráficos tienen en común algo más que los alienígenas: los religiosos. En el caso de "Salvación", Selkirk tendrá que lidiar con su propia fe, buscará ansioso la existencia de dios ante su situación extrema, y en esas circunstancias difícilmente las encontrará. En el caso de "Sacrificio" la propia Ann es la religiosa y dejará a todos pasmados con su valentía. No por ser mujer, sino porque sabe que uno no se puede someter a una exigencia alienígena, que hay que luchar, y con su sacrificio espera acabar con otros más delicados.

Los aliens, por su parte, formarán en un caso parte del viaje (el carguero) y por otro estarán ya en tierra.

Los estilos de las historietas son antagónicos, totalmente opuestos. Mignola, por ejemplo, tira por el dibujo clásico de líneas negras sin tonos de gris, el entintando se encarga de dar color a sus viñetas, y los detalles no se buscan en las pequeñeces sino en el cómputo global de cada escena. Sus aliens son genuinos pero la importancia del guion es superior en este caso al dibujo, o complementario, porque en todo caso a pesar de que aparecen otros seres nativos (animales) aquí el protagonismo se lo lleva la fe y la supervivencia.

Similar y en cambio de muy distinta forma el guion de "Sacrificio" busca la reconexión del hombre (en este caso de una mujer) con su fe, dando todo de sí e incluso contagiando su valor a los demás con su osadía y su sacrificio. Ella es la gran lección que les recuerda que los hombres llegaron a dominar el planeta por algo, no por suerte. Y el dibujo de Paul Johnson, como decía, es totalmente opuesto al de Mignola. Johnson crea arte en cada dibujo. Me cuesta imaginar la cantidad de horas que le habrá echado a su historieta porque esta sí está llena de detalles: busca el realismo puro pero también el detalle coloro; no me han parecido dibujos fáciles. Ha sido curioso porque en una comparativa al límite podría decir que entre ambos es comparar una caricatura con un retrato. Como decía, diferentes al mil por mil.

En cuanto al guion sí me gustaría decir que mientras el de Dave Gibbons es clásico, poco sorprendente y reconocible, el de Peter Milligan es más original y por ello más interesante. Con la suya volvemos al inicio de la humanidad, o a las perdidas civilizaciones cuyos dioses exigían sacrificios.

Creo que lo comentado de los dos relatos gráficos son varios de los atractivos: el alien siempre lo es, el tema profundo de la pérdida de fe, la redención o la voluntad férrea en la fe es otra, y la variedad artística, la tercera.

Anika Lillo