Aliens. Órbita muerta

Opinión:

Hay, en Norma Editorial, toda una saga de Alien a la que he llegado un pelín tarde, y para alguien en cuya casa "Alien" es casi un dios (mis hijos son así) creo que he tardado demasiado.

Este volumen recopila los capítulos 1 a 4 de "Órbita muerta" y se ha encargado de todo el propio James Stokoe (un tipo, por cierto, muy joven, nacido en 1985). Guion, dibujo y rotulación, de todo se encarga el historietista canadiense (entiendo que también la tinta dado que no se especifica otro nombre en la ficha técnica). Las guardas, negras como el propio xenomorfo. Las tapas, duras. La trama, muy fiel a la creación del extraterrestre en las películas, especialmente la de James Cameron por la cantidad de acción, pero fiel igualmente a la esencia claustrofóbica de las naves espaciales, las explosiones, la merma de ciudadanos y los cuerpos reventados por pequeños seres alienígenas. Sí, ellos, los de toda la vida. Aquí los tenemos pequeños (reventando pechos) y enormes (capturando humanos con vitalidad y alevosía), incluso con cierta inteligencia estratégica.

"Órbita muerta" comienza con la imagen de una estación espacial (la Sphacteria) que sirve de almacenaje que, a primera vista, reconoces perjudicada. Acto seguido entra en escena un tipo que lleva ya muchos cigarros fumados, y se ve solo. Después volvemos atrás en el tiempo. ¿Qué ha pasado para llegar a ese momento?

Es curioso pero aquí el terror se divide entre la angustia de la claustrofobia, el horror a ser capturado por el alien y -añadiría yo- el estado en el que quedan los tres cuerpos criogenizados. Bajo mi punto de vista es bárbaro.

Stokoe dibuja muy bien los detalles, y no hablo solo del alienígena, me estoy refiriendo a la propia nave o la estación espacial. La recreación es tan perfecta que no te cabe la menor duda de dónde se está viviendo ese terror.

En cuanto al color, el propio James Stokoe cuenta en los extras que hay tras la novela gráfica que es conocido por el uso de colores pastel, y que quizá no ha conseguido la oscuridad que buscaba. A mí me ha gustado, creo que el conjunto de colores y tonos ha quedado magnífico.

Explosiones, sangre, pechos reventados, persecuciones, capturas, bajas… y unos cuantos aliens oscuros como la noche, con sus dos bocas, la principal y la retraíble, su fuerza descomunal, bípedo y musculoso, su gran familia (porque el xenomorfo nunca va solo)… mucha acción, tensión, lucha, agobio y emoción.

Anika Lillo