Aldebarán

Opinión:

En "Aldebarán", el lector se verá inmerso en una trama donde el terrorismo está muy presente, es un terrible adversario al que hay que neutralizar, utilizando todos los recursos disponibles para evitar una masacre que segaría muchas vidas, incluso a riesgo de la propia vida.

La gran diferencia con otras historias, casi siempre allende nuestras fronteras, es que "Aldebarán" transcurre totalmente en España y también que nos muestra las interioridades de la lucha antiterrorista desde dentro, con un realismo inusitado en cuanto a cómo es el día a día de los agentes que están en el operativo encargado de desactivar la amenaza.

Un factor muy positivo de este libro está en las notas que acompañan el texto y aportan información suplementaria a todos los niveles: significado de siglas, procedimientos, ubicaciones o descripciones varias. Que tal vez el lector, como ha sido mi caso, conozca la mayoría; aun así, me han sido muy útiles, además de comprender otros conceptos que esos sí me eran desconocidos.

Otro aspecto importante es que, dentro de los hechos narrados, hay algunos que son reales, aunque también es cierto que el autor se ha tomado alguna licencia literaria en el desarrollo de la trama, como es el caso de la cronología en el avance de los acontecimientos, que da un ritmo vertiginoso a la acción, mientras salta de uno a otro escenario donde están ocurriendo.

Tanto es así, que ha habido momentos en la lectura que me imaginaba una pantalla dividida en sectores, cada uno de los cuáles mostraría lo que pasaba en cada sitio concreto. O sea, que me metí tanto en la historia, que me veía como otro participante más, con la única diferencia que yo sí veía todo lo que ocurría, pero limitado a observar, sin poder intervenir como era mi deseo.

"Aldebarán" es una historia tremenda, que va in crescendo desde un inicio que parece tranquilo, sin que lo sea, que ya lo que ocurre ahí muestra tensión, continuando con una trama intensa, desasosegante en ocasiones por lo que hay en juego, hasta un desenlace frenético, que habrá dejado exhausto al lector.

Selin