Adiós a Mongolia. El último viaje de los nómadas

Opinión:

Las descripciones retratan todo lo que ha sentido (y también sufrido) Zigor Aldama durante sus viajes por Mongolia. Que seguro que también se lo pasó bien, aunque esos momentos escasean en estas páginas, llenas de aventuras y dificultades, y aparecen más cuando vuelve de alguna expedición y puede tener un momento de calma y relajación.

Son varios viajes, algunos están datados y otros no, que el autor fue haciendo durante una decena de años, al menos desde 2006 hasta 2017, con diferentes destinos y propuestas en cada uno.

En este libro va desgranando los diferentes aspectos que puede observar un extranjero sobre cómo es la vida en los diversos entornos de Mongolia, ya sea el urbano de las ciudades o Ulán Bator, la capital; o las extensas estepas donde todavía viven ochocientos mil nómadas.

Claro es que esos son los que todavía no han emigrado a las ciudades, puesto que la tendencia es que poco a poco vayan dejando la vida tradicional que han tenido desde generaciones y se aposenten, como puedan, casi siempre en guetos, en las periferias urbanas.

Visto desde la distancia, podría parecer que esa forma de vida en espacios abiertos, sin las presiones ni las aglomeraciones humanas de la civilización. Algo tiene, pero Zigor Aldama también cuenta las dificultades y carencias cotidianas, de manera que la opinión cambia enseguida, sobre todo al comprobar el confort que nos rodea.

También podremos ver la realidad de Mongolia mediante las imágenes que acompañan al libro. Variadas y crudas, una muestra de los paisajes y sus gentes. Unas en blanco y negro al principio de cada capítulo; otras en color y agrupadas en un cuadernillo central. En una de esas aparece también la misma chiquilla de la portada, que a sus trece años practica con maestría la cetrería.

"Adiós a Mongolia. El último viaje de los nómadas" me ha parecido un ensayo muy instructivo sobre la realidad de la vida en Mongolia, con sus contrastes entre la vida nómada y la urbana, con tradiciones que se conservan con dificultades y una modernidad que en algunos aspectos tiene mucho desarrollo por delante, sobre todo respecto de las libertades individuales.

Selin