El fruto de la rama más alta: Apuntes de campo de un escéptico participativo

Opinión:

Manolo García es una de esas personas que apenas necesitan presentación pues su amplia trayectoria musical ha hecho que sea uno de los músicos y compositores españoles más populares desde que empezó, en la década de los años 80 del siglo pasado, primero con el grupo "Los Rápidos", luego con "Los Burros" para acabar formando con Quimi Portet el dúo "El Último de la Fila".

Quien conozca la música de "El Último de la Fila" se habrá dado cuenta de la peculiaridad de muchas de las letras de sus canciones. Manolo García no es un músico convencional, tiene un alma de poeta que se ve reflejada en este libro que ha editado Temas de Hoy. Libro con un título bastante sugerente " El fruto de la rama más alta: Apuntes de campo de un escéptico participativo" y en el que el lector no va a encontrar sólo sus versos sino que, también, va a poder deleitarse con la poesía que surge de sus pinceles. Ello convierte a este libro en algo más que un libro de poesías, también es un libro de Arte con mayúsculas. Un elegante catálogo muestra al lector el alma poeta y pictórica de Manolo García, un alma dual en la que ambas facetas están íntimamente ligadas.

La cuidadísima edición de Temas de Hoy hace que su lectura sea todo un placer tanto para la mente como para los sentidos. Cuando el lector toma en sus manos "El fruto de la rama más alta" nota que el tiempo se detiene. Es de esos libros que, cuando empiezas a leerlos, te olvidas de todo lo que te rodea al sumergirte en la lectura; la cual invito a hacerse despacio. Ninguno de los poemas que el autor ha recopilado en este libro está de más ni es superficial. Todos ellos tienen una gran fuerza y admiten varias interpretaciones: son, al mismo tiempo, poemas de amor, de amistad, de libertad, reivindicatorios de derechos sociales, gritos ante las injusticias... Fáciles de leer y entender para el lector que no esté acostumbrado a leer poesía. Manolo García, como todo poeta, utiliza recursos estilísticos pero mantienen su sencillez. Es una poesía con mucha garra pero limpia y sencilla al mismo tiempo.

Además, y es sin duda alguna el punto más fuerte de este libro, cada poema va acompañado por uno de sus dibujos y pinturas que no son meros dibujos ni pinturas sino que, también en cierto modo, son poesía y, al igual que el texto, consiguen el mismo resultado en el lector: no le deja indiferente.

En una palabra, "El fruto de la rama más alta" es más que recomendable, es todo un gran placer y nos permite descubrir un Manolo García mucho más íntimo y cercano. Si no hay duda de su calidad como músico y cantante, tampoco la hay como poeta y pintor y, ésta es la prueba.

Ysabel M.