Europesadilla. Alguien se ha comido a la clase media

Opinión:

Aleix Saló tiene cara de niño pero también posee la mente crítica del adulto que es. Se dio a conocer por "Españistán", un vídeo (también fue libro) que corrió por youtube como la espuma, que todos compartimos después de verlo, que todos alabamos. Con razón. Después llegó "Simiocracia", donde de nuevo hacía una visión crítica de nuestro mundo enfocándolo hacia la crisis, y finalmente, en el 2013, salió a la luz "Europesadilla", donde con toda claridad nos muestra cómo nuestras políticas y formas de vida se han cargado a la clase media. Clase media que costó mucho conseguir y mantener, por cierto, y que la clase política ha apartado prácticamente de un plumazo para hacernos volver a la edad media.

Aquí, Saló nos hace retroceder en el tiempo, mediante textos claros y dibujos (ambas cosas están muy equilibradas), mucho tiempo atrás en la Historia, hasta la Edad de Piedra nada menos, y es que no se puede entender la actualidad sin echar un vistazo a la evolución y la involución, sin los cambios políticos, la influencia de la religión, la intrusión de los bancos en la decisión de cómo debemos vivir nuestras vidas, el abuso de poder de quienes están en lugares privilegiados -no siempre ganados con mérito, por no decir "casi nunca", todos sabemos que existe la suerte, también el enchufismo y, cómo no, los trepas-, las uniones entre países tan dispares, unos con más complejo de víctimas y otros, de clarísimos verdugos... (¡Eh, Merkel!)…

También amplía la visión y nos deja atisbar algo de China, Persia o la India, y de forma crítica y a veces sarcástica nos muestra escenas demoledoras (tanto como reales) como el cambio de aparatejo agrario por armas en algunos lugares del planeta, escenas de luchas a puñetazo limpio para discutir sobre Dios o Alá, una eurozona con aspecto de Frankenstein, una globalización que asusta a la industria y le hace correr patas arriba… En fin, toca todo lo relacionado con este caos, gasto público abusivo, burbuja crediticia, deuda pública y, cómo no, los recortes.

El libro, aunque está editado en el sello editorial Debolsillo, es un poquito más grande de sus ediciones habituales. Hoja blanca, buena letra, también muy clara, y dibujos en blanco y negro, sin apenas matices (pocas veces se incluye algún gris).

Aprovecho para darle las gracias a Aleix Saló por firmar -e ilustrar- mi ejemplar, y le perdono que haya puesto Anica en vez de Anika, porque el monigote tragaclasemedia que me dibujó mola mucho. 

Anika Lillo