Solo para adultos

Opinión:

Asa Akira muestra su día a día como estrella del porno, además de pinceladas sobre otras circunstancias que ha vivido desde que era adolescente. Una vida donde hay bastante más que las películas pornográficas que la han hecho famosa y aunque desvele algunos aspectos que no estén bien vistos, en realidad han contribuido a formar su persona y tal como es ella misma.

Si alguien echa un vistazo a la contraportada, leerá la palabra novela. Más aún, en la ficha técnica se puede comprobar que "Solo para adultos" está dentro de la colección Ficción. Pero no es nada de eso. El contenido se compone de notas biográficas, aunque sin mucho orden y más bien son anécdotas y vivencias, casi siempre referidas al sexo y sus actividades, que nos va contando Asa Akira según le vienen los recuerdos. También hay un capítulo desarrollado a modo de diario, aunque son notas escuetas en fechas concretas dentro de un período.

Entre otros temas, nos muestra con gracejo los entresijos del rodaje de las películas pornográficas, donde nos proporciona la idea de que aparte el tema del vestuario, inexistente muchas veces, y los aspectos digamos gimnásticos, a fin de cuentas no se diferencian demasiado de las otras.

Como consecuencia lo más fácil es que, después de la lectura de "Solo para adultos", la experiencia de ver una porno sea bastante diferente después del conocimiento de cómo son los rodajes y sus requerimientos, entre los que hay unos preparativos previos que en el caso de Asa Akira llegan a limitar su vida social.

Ahora bien, aunque sea explícita respecto de buena parte de las diferentes especialidades que ha rodado, también muestra cierto grado de pudor y hay otras sobre las que ha preferido no mencionar nada, tan solo de manera indirecta.

Eso sí, no se corta para nada al comentar sobre la vida privada de una estrella del porno, ni de las dificultades, que las hay, para compaginar la vida en pareja, incluidas las relaciones sexuales, con las actividades ante la cámara.

Como tampoco para recordar sus escarceos con todo tipo de drogas y otros asuntos con complicaciones legales de su vida.

El desenfado del lenguaje ayuda a tomarse bien las crudas descripciones, pues no se arredra ante nada, incluso lo escatológico.

Hay suficiente contenido, además de variado, sobre la industria pornográfica para que "Solo para adultos" sea una lectura recomendable para personas de mente abierta 

Selin