Una historia americana

Opinión:

En "Una historia americana", Fernando Butazzoni nos desvela desde el comienzo el final de su relato. Lejos de hacernos perder el interés, consigue atraparnos todavía más, porque, aunque todas las piezas del puzzle parecen estar sobre la mesa, hace que queramos saber el modo en que han ido encajando. Esto lo logra, en buena parte, con las historias particulares que teje alrededor de la trama principal. Las reflexiones de Randall Lassiter nos muestran la cara oculta de la CIA: las jerarquías, el anonimato de sus miembros hasta con sus propios compañeros, la incertidumbre de las misiones y su objetivo real, la línea de sus pensamientos y sentimientos a lo largo de la evolución de los hechos… Por otra parte, la participación de Eduardo González en la guerrilla tupamara, también nos muestra como un ciudadano normal y corriente, con una vida aparentemente ordenada y familiar, vive implicado con las pretensiones de esta organización invisible. Invisible precisamente por eso, por la "normalidad" de sus miembros.

Es este protagonista el que aporta un toque más novelístico al relato junto a su mujer, Rosario. Butazzoni nos transmite todo el torbellino de los sentimientos de ambos, muchas veces contradictorios, aunque coherentes con su propia identidad. Nos relata con detalle sus pensamientos, sus movimientos. Su prosa es muy descriptiva, pero con los trazos justos y frases rotundas.

El punto fuerte de esta novela es la invitación que nos hace a reflexionar sobre la posición de debilidad del individuo frente a los grandes poderes. El sacrificio de algunos peones en la partida no parece ser nada relevante. Salvador Allende está ganando adeptos en Chile y, si finalmente el secuestro tiene un desenlace fatal, Estados Unidos tendrá la excusa perfecta para tomar represalias y, de paso, justificar su intervencionismo en otros países sudamericanos para frenar el avance marxista (como ellos mismos lo llaman).

Asusta, en cierto modo, la posibilidad de que ciertos magnicidios de nuestra historia reciente, entre ellos el de John F. Kennedy, fueran urdidos por la CIA, tal y como nos apunta Fernando Butazzoni. Su descripción del modus operandi de esta organización es tan creíble, que nos hace dudar de todas las informaciones oficiales.

Sin duda es una novela interesante y recomendable.

Blanca Barbero