Wilf es el rey de la selva

Opinión:

Las historias divertidas siempre se agradecen especialmente si van destinadas a los más pequeños. Es el caso de "Wilf es el rey de la selva", una nueva entrega de esta serie protagonizada por este niño, que ha escrito Georgia Pritchett.

Wilf es uno de esos personajes que enseguida caen bien a los niños. Es bastante especial y siempre está pensando algo, ya que tiene la cabeza llena de ideas. Como cualquier niño, hay cosas que le dan miedo, entre ellas están los escarabajos, las serpientes y los caniches. Pero ello no va a impedirle vivir aventuras, esta vez será en África.

Lo que más destaco de este libro, es que muestra a los niños que no hay que avergonzarse por tener miedo, o porque algo les asuste, que esto es algo natural y que puede superarse, como le ocurre a Wilf. A él le asustan mucho los escarabajos y las serpientes, pues bien, en esta aventura africana tendrá que superarlo para poder salvarse tanto él como sus amigos. También transmite a los más pequeños la importancia de la amistad y de lo que somos capaces de hacer por ella. A Wilf es la amistad lo que le hace superar su miedo a los escarabajos.

Wilt es el protagonista, pero no está solo. Le acompañan su hermana pequeña, Comilla, su mascota Estuardo y un montón de amigos más, como Abi, una niña que conoce en Zambia, Kevin, el perro de su vecino y este que es el malo de la historia: Alan. Hay personajes humanos y animales. Estos últimos juegan un gran papel en la trama. Gracias a una máquina que ha inventado Alan, Wilf puede hablar con los animales. Todos ellos van a ayudarle. Georgia Pitcher ha creado un clima muy especial entre los animales y los personajes humanos.

El libro es muy divertido. Yo me lo he pasado en grande leyéndolo, ayudan mucho, también, las ilustraciones de Jamie Littler. Siguiendo la moda de otros libros, como los de "El diario de Greg", el texto va cambiando el tipo de letra. Son muy buenas las notas a pie de página que hay en algunos capítulos, así como el que protagoniza Estuardo (que es el único que está narrado en primera persona). El humor no falta en ninguno de ellos. Es una lectura con la que no puedes parar de reír. Y no tiene un final, ya que las aventuras de Wilf continúan.

Está indicado para lectores a partir de unos 7 años. El texto es muy fácil de entender y, para los niños, es una lectura amena.

Ysabel M.