El bosque prohibido (Los misterios de Stella Montgomery 2)

Opinión:

Editorial Edelvives ha realizado un buen trabajo con la edición de estas novelas. En este caso tenemos "El bosque prohibido. Los misterios de Stella Montgomery", que es la segunda parte de "El hechicero de Grimpen. Los misterios de Stella Montgomery". Si en la anterior novela predomina el azul, aquí el protagonista es el color verde. En la portada y lomo tenemos, igual que en el anterior, dos bandas para el título de la colección y para el autor, que, junto con el título del libro, vienen en un verde metalizado, que según dé la luz, hace reflejos. Además, en el interior, nos encontramos con que el texto viene en color verde. Al igual que las ilustraciones, son verdes y blancas.

Las ilustraciones me siguen pareciendo muy entrañables, y todo un acierto. Algunas son de página entera, como Stella recorriendo los pasillos de "El cenagal"; otras son pequeñas, como la carpa del dentista Flint. Y tampoco nos podemos olvidar, como en la anterior novela, las diversas ilustraciones más minis, que adornan las páginas. Ya que la autora, Judith Rossell, es también la ilustradora, parece que según ha ido creando en su cabeza el mundo de Stella, ha ido haciendo las ilustraciones que acompañan al texto, como guía, y finalmente se han quedado. Todos esos detalles se disfrutan mucho.

En esta ocasión, esta segunda parte me ha gustado mucho más. Quizá sea por que ya desde la primera novela, "El hechicero de Grimpen", Judith Rossell nos crea un aura de misterio alrededor de Stella, su pasado y su familia. En cualquier caso, he cogido esta novela con muchas más ganas e ilusión, y me ha atrapado completamente.

En "El bosque prohibido. Los misterios de Stella Montgomery", acompañaremos a Stella mientras, junto a sus primos, Hortense y Strideforth, recorren los misteriosos pasillos de "El cenagal", y buscan pistas sobre su pasado, y sobre el misterioso monstruo que dicen que vive en el bosque. Stella nos enseña a ser valientes, a no rendirse cuando siempre que pregunta sobre su pasado recibe negativas, y a no tenerle miedo a su don: lo raro no es malo.

A los tres primos les da clase una institutriz, la cual además nos enseña el poder de las plantas, ya que prepara infusiones para los nervios, para dormir, o emplastos para curar heridas. En este aspecto me ha gustado, ya que es una manera de enseñar a los niños que hay que cuidar las plantas, ya que además son buenas para diversos ámbitos que necesitamos en nuestra vida.

Descubrimos también diferentes animales, que el antepasado de los niños, el explorador Wilberforce Montgomery, buscaba por todo el mundo y dejaba registrado en un diario. Además de que algunos de ellos, plantas raras y peligrosas incluidas, se las llevaba a "El cenagal", para su colección privada. Esto provoca más de una situación de riesgo para nuestros amigos, de la que tendrán que salir airosos por su propio pie.

Me ha parecido una lectura muy divertida, entretenida y amena. Está muy bien escrita y seguro que las aventuras de Stella van a gustar a los niños, y no tan niños.

Me da pena, pero parece que las aventuras de Stella acaban aquí, espero que no sea así, y que pronto podamos leer algo más de ella.

Vane Gómez