Ninja Timmy y las risas robadas

Opinión:

Lo que más llama la atención, de buenas a primeras, en "Ninja Timmy y las sonrisas robadas" son las preciosas ilustraciones de Henrik Tamm. Hay muchísimas a lo largo de toda la novela y tienen tantos detalles que es una delicia verlas. La edición está cuidadísima, y eso mejora mucho la experiencia de lectura.

Sobre la historia, decir que a un adulto probablemente no le entusiasmará, pero me atrevería a afirmar que a un niño sí. ¿Por qué digo esto? Porque los personajes son bastante lineales y el libro está plagado de clichés (desde amores a primera vista hasta macarras arrepentidos), por no hablar de que pasan unas cuantas cosas "porque sí". Y es una pena que el único personaje femenino empiece fuerte y acabe relegada al papel de doncella en apuros a la que hay que salvar. Pero a un niño eso le importa bien poco. En lo que se fijará el niño será en que es un mundo original (donde conviven humanos y animales y hay máquinas steampunk y magia) con personajes corrientes que deciden luchar contra el crimen gracias a aparatos extraordinarios. Y no paran de pasar cosas, habiendo acción a raudales, aunque las escenas de lucha se quedan un poco cortas en cuanto a las expectativas que generan. Por otro lado, el malo es un conejo de peluche azul gigante que resulta bastante siniestro y es posible que a algunos niños les dé un poco de miedo.

En definitiva, un libro con sus más y sus menos, con un texto que gustará más a los niños que a los padres, los cuales, sin embargo, disfrutarán de las ilustraciones.

Déborah F. Muñoz