martes

Opinión:

¿Pueden las ranas volar? Es gracioso, sabemos que históricamente han llovido ranas (entre otros animales pequeños) y sabemos por qué, pero David Wiesner ha preferido hacer un cuento de fantasía para que sus ranas vuelen. Durante el cuento, de hecho, es lo que veremos: ranas volando sobre nenúfares, recorriendo la ciudad por la noche y disfrutando de una libertad y una aventura que no olvidarán. Lo que queda después es un misterio para los humanos. Las ranas se van y los nenúfares se quedan. Todo eso ocurre un martes. El siguiente pasará algo otra vez, y aunque no veremos la aventura sí veremos quiénes son los nuevos voladores.
 
Y todo esto lo verá el niño. Y digo lo verá porque leerá mentalmente las imágenes dado que no hay palabras, no hay texto. El cuento ilustra perfectamente la aventura. Cada gesto, sonrisa o disgusto, queda clavado en sus rostros anfibios y para el niño será facilísimo comprender qué está sintiendo cada rana durante o después de la aventura.
 
Las imágenes de Wiesner son realistas y tienen un toque de antigüedad en sus tonos, de vejez, como si fuera un clásico lo que estamos viendo.
 
Todo eso, sin una sola palabra y muchas a la vez, es “Martes”
 
Anika Lillo.