Los hombrecitos 1995-1997

Opinión:

Estamos ante la continuación del anteriormente reseñado tomo que recopilaba las historias publicadas, primero serializadas, y después recopiladas en tomo como en este caso, entre los años 1992 y 1994. En esta ocasión nos encontramos ante las recopiladas entre 1995 y 1997. Con la serie totalmente afianzada en las páginas de Spirou, y el autor como uno de los grandes de la revista, este se permite una serie de experimentos en su serie. Además, como se comenta en los extras, esa experimentación se trasladó a la revista, donde se sucedieron una serie de experimentos de cambios de dibujantes en las diferentes series, mezcla de personajes, estilos  arriesgados, etc. Centrándonos en este tomo, la primera historia, continuación de la de ciencia ficción con la que acababa la anterior, los personajes se ven metidos en un videojuego (recordemos que estamos en 1996). A Seron no le gustan los videojuegos, pero ve en ellos una oportunidad para desarrollar una historia "futurista". Aquí encontramos una de las primeras experimentaciones pues, de acuerdo con su colorista de confianza, generan unos fondos y unos decorados de videojuego; además, cuando están en ese "mundo", pixelan las imágenes, para acentuar las diferencias con el mundo "real". Otra experimentación, y una de las bromas añadidas se da cuendo al acabar, el autor se dirige a los personajes para que le den un argumento pues a él no se le ocurre ninguno. Entre ese juego entre autor y personajes, y con los lectores, se da otra ruptura de la cuarta pared, como ya comentamos en el tomo anterior y que aquí se refuerza más si cabe. Aparece también  1Lector, una especie de "voz" de los lectores, que solía aparecer al final de las historias para comentar al autor y a los lectores sus impresiones sobre el número recién leído. Una broma más, recurrente en el autor, que da buenos momentos.

Echa mano el autor, además de a los temas recurrentes, a sus "obsesiones", como por ejemplo la familia. En este caso, su madre; aunque no exactamente ella, según se comenta, sí que la esencia de la misma, y el tratamiento general, sí hace pensar que estaba en la cabeza del autor a la hora de crear las historias donde esta aparece.

Sigue con los temas de ciencia ficción, aventuras, alta tecnología , referencia a personajes y episodios pasados, homenaje a otros personajes (Spirou, Natacha, Sacramús...), ruptura de la cuarta pared, experimento con las texturas y los fondos (como se comenta en los extras, uno de los fondos de la historia 20.000 leguas... es el encaje del sujetador de su mujer), etc. Una continuidad de los temas que suele utilizar el autor, pero experimentando continuamente tanto en el guión, como en el dibujo, así como homenajendo tanto a los compañeros de profesión, como a los personajes de los mismos.

Y con los extras habituales que le dan un plus a estas cuidadas ediciones.

J. Javier Arnau