Las ventajas de ser un marginado

Opinión:

"Las ventajas de ser un marginado" es una novela espistolar; está compuesta por una sucesión de cartas que Charlie escribe a alguien que él cree que será lo bastante maduro como para entender lo que le cuenta. En ellas le narra las experiencias que va teniendo y cómo se enfrenta al mundo. Charlie es un niño de quince años y hace poco que su mejor amigo se ha suicidado. Siempre ha sido un chico tímido y diferente al resto, lo que complicará las cosas. En el instituto se hará amigo de Sam y Patrick, una pareja de hermanos con dos años más que él. Lo tratarán como su amigo y le introducirán en plena adolescencia. Tendrá acceso a las drogas, a la bebida y al sexo. Su vida está cambiando radicalmente y las preguntas se le acumulan. Intentando sobrevivir realiza un viaje a su interior que, atravesando crisis, le harán madurar y crecer. La época del instituto no es nada fácil y menos todavía cuando tu hermana es guapa y popular, y tu hermano es un gran jugador de fútbol americano. Charlie lo superará gracias a sus nuevos amigos y a un profesor de literatura que apuesta por él y tiene fe en su valía.

"Las ventajas de ser un marginado" es un libro que puede parecer duro pero, en realidad, es la vida misma. A nuestro alrededor ocurren todas estas cosas. Niños que no se adaptan y son marginados. Chicos que cualquier suceso los pudo traumatizar y les cuesta superarlo. Y con este libro se abre paso el mensaje de que ser diferente no es malo. Cada cual tiene una historia y todos luchan. Me parece un libro peculiar por su forma y por la manera de hacer llegar su mensaje al lector. Stephen Chbosky mantiene el interés hasta el final del libro donde se desvela el por qué de las cosas.

Se nota que es un libro americano por las costumbres y la vida del instituto, como por ejemplo el baile de graduación. De todos modos se puede extrapolar a cualquier fiesta de instituto de cualquier lugar. Pienso que el libro es un trozo de vida real y, como tal, está vivo y actual. Creo que su lectura puede ayudar a los jóvenes lectores y aclarar dudas. Merece la pena leerlo porque despierta los sentimientos y da paso a la reflexión. Y, aunque el final es inesperado, deja un buen sabor de boca y ganas de vivir.

Ana Machancoses