El olor de las casas de los demás

Opinión:

Uno de mis rincones favoritos del Planeta es Alaska así que no es de extrañar que haya disfrutado con esta novela que acaba de publicar Maeva dentro de su sello Maeva Young. Para empezar, tiene un título de lo más sugerente: "El olor de las casas de los demás", casas situadas en Alaska. Se trata de la primera novela que escribe Bonnie-Sue Hitchcock y con la que ha ganado el premio a la Mejor Novela Juvenil Feria de Frankfurt 2017.

Bonie-Sue Hitchcock es alasqueña y se nota que ama su tierra, algo que deja muy claro en la entrevista que se incluye al final del libro. Es la primera vez que veo esto y me ha parecido una idea genial ya que permite descubrir matices de la historia que pueden haber pasado desapercibidos o todo lo contrario. A través de esta entrevista, además, podemos conocer un poco mejor a esta autora que me ha fascinado ya que tiene un estilo narrativo muy elegante, bello y, también, un poco poético. Te transmite el amor hacia Alaska descubriéndote muchas cosas sobre este Estado.

"El olor de las casas de los demás" es una novela romántica y, al mismo tiempo, social. En ella se compaginan, casi de forma paralela, momentos dulces con otros más dolorosos que te hacen reaccionar. Estos momentos duros están protagonizados por Dora. El lector sufre con ella y se siente un poco impotente ante los maltratos que recibe. Me gusta que la autora no le haya dado a su novela un matiz rosa, que no haya presentado la vida en Fairbanks de una forma muy idílica sino real. La sociedad de esta ciudad está perfectamente representada. Pero, cuando la leamos, debemos tener en cuenta el momento en el que transcurre la acción: 1970. Los 70 tenían otra mentalidad a la que podemos tener ahora.

Es también una novela coral. No hay un protagonista absoluto sino varios: Ruth, Hank, Alyce, Dora, Buñuelo, Lily o Bunny. Personajes con fuertes rasgos, con una personalidad que los define y hace que no sean invisibles al lector. Un rasgo que me ha llamado mucho la atención sobre ellos, o al menos así me lo ha parecido a mí, es que son muy rurales. No viven en Nueva York o Los Ángeles sino en Fairbanks que, aunque es la segunda ciudad de Alaska, no tiene la garra cosmopolita de las otras dos y menos en los 70 cuando, Alaska, es reconocido como Estado. Es una sociedad más conservadora y cerrada.

La verdad es que esta novela tiene muchos matices. No te cansas de leerla. Tiene algo que te seduce y atrapa. Te sientes a gusto con ella, adentrándote en la fría Alaska. Bonnie-Sue Hitchcock sabe conectar con el lector. Un lector que no se ciñe a los 16 años sino que va mucho más allá.

"El olor de las casas de los demás" es una novela que invito a descubrir.

Ysabel M.