Dieciséis Cuentos y tres tigres

Opinión:

"Dieciséis Cuentos y tres tigres", es el segundo libro que leo de Daniel Nesquens, y me encanta que todos sus textos para niños tengan un toque de humor y fantasía.

En "Dieciséis Cuentos y tres tigres" nos encontramos un cuento relacionado con el trabalenguas de "Tres tristes tigres comían trigo..." sólo que nuestros pequeños tigres, no están tristes. Lo que ocurre es que no saben contar, y nos van a hacer pasar un momento muy divertido con sus diálogos.

Después, como el propio título indica, tenemos dieciséis cuentos, de varias temáticas, pero todos tienen dos cosas en común: son divertidos y con un toque de fantasía; y todos son situaciones cotidianas de nuestro a día a día, en dónde el autor ha sabido mirar más allá para contarlo.

Algunas de las situaciones son de lo más estrambóticas, ¿cómo es posible que una manguera de bombero tenga vida propia? ¿y que un niño de una tribu salvaje viva dentro de una víbora? Pero lo que es seguro es que todas nos van a hacer pasar un buen rato. Vamos a soltar más de una carcajada con ellas.

Pero "Dieciséis Cuentos y tres tigres" no es solo humor, sino que detrás de cada cuento tenemos una pequeña enseñanza. Por ejemplo, en el cuento "Un regalo para papá", vemos que lo importante no es comprar un regalo, o el dinero que nos cueste, sino que algo tan simple como una tarta hecha con amor y unas velas, pueden hacer que el cumpleaños sea redondo.

O como en "tres pingüinos", nuestros peculiares amigos nos enseñan que tenemos que cuidar el planeta y no ensuciar las calles, no podemos ser unos guarros.

Además, cada cuento viene acompañado de una ilustración, realizada por Emilio Urberuaga. En ella vemos reflejado parte del cuento. Son a color y algunas están realizadas a doble hoja. Reflejan muy bien la esencia de cada cuento, y ayudan a que los niños se fijen en lo que leen y se diviertan más con la lectura.

Cada cuento es más bien pequeño, unas 5 páginas contando la ilustración. Algo que me ha gustado, para que, por ejemplo, antes de dormir puedan leer uno y no se les haga muy pesada la lectura. Al ser cortos y tan divertidos, son amenos de leer, e incluso nos dejan con ganas de más.

A edades tan tempranas, es importante llamar la atención sobre los libros. La mezcla de las ilustraciones con el humor, lo consiguen, y sin duda es una buena elección para nuestros pequeños.

Vane Gómez