Desayuno en Júpiter

Opinión:

Esta es la segunda novela que leo de Andrea Tomé y, como la primera, me ha gustado mucho. Esta joven escritora ya puede contar con otra lectora fiel entre sus filas y a lo largo de esta reseña os explicaré por qué.

En primer lugar, lo fantástico de Tomé es los temas que trata. No me refiero al grosso (por llamarlo de alguna manera) del argumento de sus novelas: éste siempre resulta interesante pero, no nos engañemos, tampoco inventa nada nuevo. Sus historias se fijan en las pequeñas cotidianeidades de adolescentes y adultos jóvenes (ese término tan de moda ahora de young adults) y nos habla de los cambios y el proceso de maduración que todos hemos experimentado a esas edades. Sin embargo, lo que destaca de sus novelas y por lo que he utilizado antes el adjetivo "fantástico" es la elección de personajes que dan voz a realidades que no suelen ser retratadas en este tipo de novelas.

Me explico: Amoke y Ofelia, nuestras protagonistas,  exploran su sexualidad (y en la novela vemos casos de lesbianismo y bisexualidad), conviven con enfermedades raras  y trastornos mentales, sufren las consecuencias de este mundo loco en que vivimos y sus guerras preventivas, son de razas distintas y mezcla ambas de culturas y etnias... Acumulan, por así decirlo, una serie de rasgos que las convierten en seres que trascienden el papel impreso, las dota de humanidad y trascendencia y, sobre todo, normalizan esos rasgos que las hace especiales.

En otras palabras, Andrea Tomé se esfuerza, y mucho, por que sus personajes sean trascendentes y por salirse de los estereotipos de las novelas juveniles y normalizar la diversidad. Este aspecto ya lo destaqué en la primera novela que leí suya ( "Entre dos universos") y, lejos de quedarse en algo anecdótico, he descubierto con "Desayuno en Júpiter" que no, que es un esfuerzo consciente y muy acertado de Andrea apostar por dar voz a la variedad, por decirles a sus lectores que todos somos diferentes y que está bien. 

Y sé que quizás me estoy extendiendo mucho en este punto, pero me parece tan importante y creo que Andrea lo consigue tan bien (esta diversidad en ningún momento se siente forzada, todo lo contrario, fluye con la misma naturalidad con que lo hace en la vida real, donde cada uno somos, como se suele decir, de nuestro padre y nuestra madre). En ese sentido, un diez para la autora que, recordemos, logra todo esto siendo muy joven (¿con qué nos sorprenderá en el futuro?)

En segundo lugar, y como guinda de todo lo que he expuesto, Andrea Tomé escribe muy bien. Tiene una prosa muy limpia y visual, engancha desde el primer momento y la lectura de sus libros se hace agradabilísima. Es el combo perfecto para pasar unas horas leyendo una historia de calidad tanto en su fondo como en su forma y, personalmente, me tiene ganada.

Dicho todo esto, cabe destacar además que "Desayuno en Júpiter" nos cuenta dos historias en tiempos distintos (la de las jóvenes Amoke y Ofelia y la autobiografía que la escritora ficticia Virginia Wonnacott va relatando) y esta configuración aporta a la novela un plus: no sólo conocemos esta primera adultez de Amoke y Ofelia sino que también contemplamos como fue esta misma etapa en la vida de la autora, una mujer que vivió la Segunda Guerra Mundial y tuvo que crecer de golpe, un personaje que aporta experiencia y mayor calado al conjunto de la obra.

En conclusión, una lectura muy muy recomendable que cuenta una historia plagada de momentos y detalles brillantes que se queda contigo cuando la has acabado.

Mi más sincera enhorabuena a Andrea Tomé y a Plataforma Neo por apostar por ella.

Ana Vanesa Creamades