Canción de Navidad (con sonido y luces)

Opinión:

¡Qué cosa más bonita! ¡Qué libro más estupendo para regalar a los peques!

Imaginad cada página como lo que es, un álbum ilustrado, pero en cada una de ellas (doble página) hay un instrumento y un sitio concreto donde apretar (suave, no hace falta hacer esfuerzo). Así, los niños escucharán la versión instrumental de Jingle Bell por Ali Friend con el carillón y percusión, por Ted Barnes con el ukelele, a Gill Sandell con el violonchelo y a George Crowley con el saxofón.

El texto es tan sencillo como conocido: la letra en español, de modo que los niños pueden cantarla (o los mayores para enseñarles) al ritmo de la música.

La última doble página tiene el árbol de navidad completo con una estrellita arriba ¡y desprende luz de verdad! Los peques pueden apoyar su dedito en un agujerito concreto y la luz desaparecerá. Si lo ponen, se apaga, si quitan el dedo, se ilumina. Una maravilla.

Como el libro tiene un botón de ON y OFF, se puede apagar para que no funcione ni el sonido ni la luz y así evitar que la pila se gaste demasiado rápido. Han pensado en todo. Mucho mejor que esos que solo con abrirlos ya suenan y no tienes oportunidad de apagarlos con un clic.

El diseño es de hojas y tapas duras, a color, cuadrado y con puntas redondeadas, y a pesar de su contenido extra, no pesa casi.

Si os queda alguna duda, en la página oficial de la editorial podéis visualizar un vídeo sobre el libro. De hecho podéis verlo para conocer el álbum por dentro y ver, también, cómo funcionan y cómo se escuchan las versiones de Jingle Bell con distintos instrumentos, así como ver por qué el final es lumínico. Podéis verlo comentado por mí en el vídeo Especial Navidad 2020 https://youtu.be/vkcX4PB7fmo.

Se sugiere a partir de un añito aunque con los papis al loro de la parte trasera donde van las pilas (la cajita para la pila está bien atornillado con un tornillito muy pequeño). Me imagino a los nanos incluso de tres años enamorados de este libro.

Con este libro los pequeñajos van a disfrutar una barbaridad, y al contrario que los juguetes de bazares de poca calidad, aquí el sonido es bueno.

Anika Lillo