antes de despedirnos

Opinión:

La novela de la italiana Gabriella Ambrosio está narrada a partir de una técnica que podríamos denominar de mosaico. Se trata de una narración plural que a través de un buen puñado de personajes, y el discurrir de un solo día, nos irán introduciendo en la historia de las  dos protagonistas: Dima y Myriam.

Al principio, la técnica me pareció fría. Hasta un poco confusa. Demasiados personajes, demasiados nombres que pronto se nos olvidan para dar paso a otra voz, a otro actor de esta tragedia.

Sin embargo, el lector no tarda mucho en entrar en materia, en seguir a cada uno de esos personajes a lo largo de ese día en el que las dos muchachas se verán perdidas en manos del destino.

Y lo que nos había parecido una técnica narrativa más, escogida por la autora quizás al azar, se convierte en un verdadero tejido de emociones, situaciones y miedos distintos pero dramáticamente convergentes.

Y aunque al acabar de leer la novela, yo aún no entienda el porqué de ese conflicto, he tenido la sensación de oír hablar a sus protagonistas. Sus razones me son más cercanas y he sentido en propia piel que gestos tan cotidianos como ir a coger el autobús, o ir al supermercado son, para muchísima gente actos heroicos en los que uno puede llegar a perder la vida.

Lo que da a la novela mayor trascendencia es pensar que está basada en una historia real, la de Rachel Levy y Ayat.

Y  aunque pienso, y es justo que lo diga, que la novela es muy mejorable desde el punto de vista narrativo, creo que la autora ha hecho un gran esfuerzo al intentar acercar esta historia a los jóvenes y lo ha hecho sin juzgar. Quizás esa falta de prejuicios sea lo mejor de Antes de despedirnos. 
 
Núria Pradas Andreu