Ángeles desterrados

Opinión:

Últimamente, la literatura juvenil está atravesando un buen momento. Son bastantes las novelas publicadas en las que se aprecia una gran calidad desde el punto de vista literario. Obras muy maduras que rozan la literatura para adultos.
 
Un buen ejemplo de ello es "Ángeles desterrados", primera novela de la autora murciana afincada en Valencia, Anabel Botella, que le ha editado Nowevolution.
 
La novela no defrauda. Tiene todos los ingredientes para que el lector la lea con avidez: una historia de amor que roza lo imposible, fantasía, aventura, fenómenos paranormales, ángeles, vampiros y la eterna lucha entre el bien y el mal. Anabel Botella ha sabido dar cuerpo a una historia original. No es muy frecuente narrar la historia de amor entre dos ángeles y más ver cómo éstos también tienen debilidades y sentimientos como los humanos.
 
Su estilo es bueno. La historia está bien narrada y escrita aunque he encontrado algunos puntos débiles. La acción es rápida, demasiada en algunas ocasiones, hay bastantes saltos que si bien no son un obstáculo para el desarrollo y comprensión de la historia sí que incitan a detener la lectura para ver qué está pasando.
 
La parte en la que María y Keilan coinciden en Florencia está narrada muy superficialmente, creo que debería de haberse profundizado un poco más en ella, darle un poco más de protagonismo, porque me ha parecido muy curiosa e interesante. Creo que es básica para comprender mejor la historia entre ellos.
 
Ambos son los personajes principales. María tiene 17 años pero es una chica muy madura. Es una superdotada pero tiene un comportamiento que denota esta madurez, de no decirse su edad el lector puede pensar que es mayor. Es una chica inteligente y muy impulsiva. Los encuentros que tiene con Keilan suceden demasiado rápido a veces. Me ha llamado la atención que se suba a la furgoneta de éste a los dos segundos de conocerlo. Sí, el lector sabe desde el principio qué tipo de relación les une sin saberlo, pero tanta confianza instantánea choca un poco.
 
Otro personaje que me ha sorprendido es el de Grunontal, la típica malvada embaucadora sin sentimientos. Me gusta que Anabel Botella la desenmascare desde el principio, que desde un primer momento el lector sepa qué tipo de personaje es y cuáles son sus artimañas. Está muy logrado.
 
Tampoco dejan indiferente al lector las dos gemelas Llanos y Marta. No voy a desvelar qué secreto les une pero actúan de una forma muy madura para su edad. Son niñas pero no se comportan como tales, especialmente Llanos.
 
Personajes muy marcados los que encontramos en esta novela, con una clara diferencia entre los buenos y los malvados y que contribuyen a dar forma a esta novela. 
 
Anabel Botella ha escrito una novela que vale mucho la pena leer. Está dirigida al público juvenil pero también se deja leer por el adulto. Un relato que hará las delicias de los amantes del género, de aquellos lectores que vibran con este tipo de historias en las que se mezcla lo real con lo fantástico y en las que la buena literatura se aprecia desde el primer momento.
 
Un gran debut el de Anabel Botella. 
 
Ysabel M.