¿cuándo se irán estos?

Opinión:

Un libro que habla, obviamente, sobre el divorcio, las madrastras (o padrastros) y los nuevos hermanos (los hermanastros). Un libro que habla de las peleas, de las dos casas, sus idas y venidas, y la nueva rutina rota, de pronto, por una nueva situación donde hay más personas que, por regla general, no suelen gustar porque se llevan atenciones y cariño. Así pues, estos hermanos son los “malos”, los que no aceptan a los otros, y por eso son los hijos del bandolero, mientras que los recién llegados, que aparentemente se portan bien y aceptan la situación –echándole imaginación- son los príncipes y las princesas. Bien, es un punto de vista. Extraño y muy particular, pero el de la autora. Los ladronzuelos harán algo malo en un momento dado y esto provocará la desaparición de los nuevos niños. Sus actos tendrán consecuencias y por ello la familia acabará muy triste. ¿Solución? Ayudar a encontrar a los hermanitos y encontrar un final feliz.
 
También tiene algo simbólico el hecho de que papá se case con una princesa. ¿Cómo va a ser malo él, que se ha ido de casa, si una princesa ha querido casarse con él?
 
El cuento narra desde el punto de vista de los niños qué es positivo y qué es negativo en estas nuevas relaciones, pero al final, conforme acepten la situación, aceptarán también que sea mamá la que se enamore de un dragón y tenga muchos dragoncitos – nuevos hermanastros, estos muy fantásticos, que le darán un toque mágico al cuento-.
 
Desde luego el cuento tiene algo especial, quizás que no sea muy realista en cuanto a quiénes forman las familias, y es una forma como otra cualquiera de hacer ver a los niños que los divorcios y los hermanastros también tienen cosas buenas.
 
Una historia muy normal contada de una forma muy original.
 
Anika Lillo