¿Qué significa?

Opinión:

Cristià Serrano 

Este libro ilustrado causará la delicia de tanto pequeños/as como grandes: ayuda en los primeros pasos de la lectura y educa de una forma visual y práctica.

Libro de cartón grueso, a prueba de niños y niñas amantes de los mordiscos, presenta una serie de imágenes en forma de señales con un breve texto que incita a reflexionar sobre el significado de las señales y a cerciorarse de la importancia de su existencia, para que a la hora de la verdad los niños y niñas les presten atención y las tengan en consideración. Aprenderán señales tan frecuentes como "Cuidado, que resbala", "Empuja para abrir" o "Aquí no se puede fumar", pero sin un texto tan explícito, sino con un texto sugerente que proviene de una pregunta por lo general. Por consiguiente, constituye una brillante lectura (siempre acompañada de algún adulto) para casa o para la escuela. 

Enric Jardí se dedica al mundo del diseño editorial, dirección de arte, cubiertas de libros, identidad corporativa, tipografía e ilustración. En su página web se exponen variopintos vídeos en los que él explica cómo proceder para diseños de libros. En el 2009 recibió de manos de la Generalitat el Premio Nacional de Cultura en el apartado de diseño. 

El año pasado publicó un libro muy interesante, "Look!" (reseñado por un servidor en esta misma revista),  y este año regresa con una propuesta de nuevo muy interesante.

Recomendado a partir de 5 años

Cristià Serrano

Anika

¡Qué gracia!

A lo largo de todas las páginas Enric Jardí ha conseguido contar una historia: rápidamente te pones en el lugar del texto (siempre escrito en la derecha) y la voz es infantil, y cada imagen que sale a la izquierda tiene que ver con su comentario.

Cuando acabas el libro te das cuenta de que es un día entero en la vida de alguien pequeño y una mamá o un papá, y aunque la mayoría son señalizaciones o signos de aprendizaje rápido, hay alguno muy simbólico. Me ha encantado cuando al final del día le pregunta cómo está y la respuesta es una pila con muy poca batería.

A lo largo de estas páginas, todas de cartón duro, finas (por tanto lo ves gordo porque hay mucho contenido) y a color, se puede repasar con peques señales tanto de la calle como de casa. Por ejemplo, aparecen los grifos: el azul de frío y el rojo de caliente. ¿Alguien se había parado a pensar que esto también es una señal? Lo tenemos tan asumido que posiblemente no nos habíamos parado a pensarlo.

Flechas, siluetas, colores, escaleras, números, códigos de barras, etiquetas, carteles, luces, escudos, bicicletas, señales indicativas, horario, y un montón de signos y señales más (¡hasta los botones de pesar la fruta o verdura en los supermercados que usamos siempre y que van con dibujito y número!) tendrán a lo/s peques entretenido/as y los padres muy a gusto podemos ver cómo les ayudamos a comprender cada señal.

Por cierto, la franja de edad puede ser tan amplia como tus ganas de que tu peque aprenda a entender qué significa el reciclaje, los semáforos o pasos de cebras, las cámaras, las prohibiciones, si el metro está hacia abajo, qué línea coger, qué significa recortar o que haya un felpudo en la puerta de casa, si la ropa se puede planchar, si un graffiti significa algo, qué tiempo va a hacer, cómo localizar a primera vista un parking o una farmacia, y varios etcéteras más.

Es manejable, no pesa en exceso, tiene las puntas romas para no lastimarse, las páginas tienen muy buena calidad, hay una gran variedad de señales y signos y está diseñado a color.

Me ha encantado, lo recomiendo sin dudar. Ideal para casa pero también para colegios.

Anika Lillo