Violetas para un Borbón; La reina austriaca de Alfonso XII ; Dionisio Ridruejo: Una pasión española.

Opinión:

Generalmente, a la hora de escoger un libro para leer solemos decantarnos por la novela olvidando, un poco, que hay otros géneros también muy interesantes como son la poesía y el teatro. Concretamente, este último está un poco más asociada su lectura a las clases de Literatura del colegio y creo que no debería ser así puesto que hay obras muy interesantes. Piezas contemporáneas que llegan tanto o más que una novela por la profundidad que tienen. Es lo que me ha ocurrido con estas dos obras de teatro del dramaturgo vasco Ignacio Amestoy que Cátedra nos ofrece dentro de su colección Letras Hispánicas. Una colección que goza de una elevada calidad y que se caracteriza por añadir una Introducción que da auténtico placer leer. En este caso, dicha Introducción corre a cargo de Fernando Doménech Rico. Ya leyéndola el lector no solo puede conocer un poco más de la trayectoria del autor sino, también, de las obras que componen el libro.

Cátedra ha reunido en un solo volumen dos piezas teatrales de Ignacio Amestoy.  Por un lado, tenemos un drama ambientado a finales del siglo XIX y, paradójicamente, a finales de la vida de Alfonso XII, "Violetas para un Borbón: La reina austriaca de Alfonso XII" y, por otro lado, otro drama que nos lleva a un manicomio en un momento indeterminado del tiempo pero que plantea una disputa entre dos formas de ver España y dos maneras de sentirse: "Dionisio Ridruejo: Una pasión española".

Ignacio Amestoy escribió antes la primera que se estrenó en 1999 mientras que la segunda lo fue en 2014. Tanto una como la otra son muy buenas pero, personalmente, reconozco que me ha impactado más la primera. "Violetas para un Borbón: La reina austriaca de Alfonso XII" tiene momentos brillantes. Es una obra en un acto dividido en dos partes. No le hace falta más para transmitir al lector una gran intensidad que, imagino, será mayor viendo la representación de la misma. En este acto, se hace un repaso a la Historia de España del siglo XIX. Geniales los diálogos de la Reina Mª Cristina. No se corta nada a la hora de echarle la culpa a Alfonso XII y a su dinastía, los Borbones, de la situación en la que se encontraba el país en ese momento. En estos diálogos se deja entreveer un poco la rábia o el enfado que ella tenía, Mª Cristina era austriaca, Habsburgo, la Casa reinante en España hasta el siglo XVIII.. Hay más de un momento en el que le echa en cara el que los Borbones hayan ocupado el trono español y que la Casa de Austria fue mejor.

Otro momento cumbre es el diálogo que Mª Cristina mantiene con Isabel II y con la amante del rey, la cantante de ópera Elena Sanz. Ésta cuenta con todo el apoyo de Isabel II. En estos diálogos entre ambas mujeres se aprecia la rivalidad entre ambas. Mª Cristina no oculta el desprecio, los celos que siente ante Elena la cual, además, le ha dado dos hijos varones a Alfonso y ella solo hijas.

Todos los personajes de esta obra son buenos pero destaco el de las mujeres, especialmente las que acabo de nombrar. Ellas llevan el peso de la obra por encima del papel de Alfonso XII.

Por otra parte, la segunda pieza: "Dionisio Ridruejo: Una pasión española" no es mala pero se queda un poco corta frente a la anterior. Aquí también aprovecha el autor a los personajes para hacer una férrea crítica política. Destaca el diálogo que mantienen un Coronel falangista con un Capitán demócrata. A través de un partido de baloncesto van entreponiendo sus ideales. Cada uno defiende su forma de ver la política y de sentirla. Esta pieza me ha gustado un poco menos que la anterior pero no por ello es mala como he comentado. También hay una gran intensidad en los diálogos.

Tanto en una como en la otra estos no dejan indiferente al lector. Son diálogos que incitan a releerse no porque te hayas perdido sino porque necesitas tomar nota o reflexionar. Ninguno de ellos tiene desperdicio. Ambas son unas obras de teatro geniales con unos personajes memorables.

No conocía la obra de Ignacio Amestoy y he de reconocer que me ha encantado. Su teatro es un teatro comprometido y crítico. Un teatro contemporáneo pero con una base clásica. Ayuda, también, la gran edición de Cátedra con esa Introducción y con un Apéndice que recoge parte de las críticas que recibieron ambas el día de su estreno.

Pese a ser teatro, es una lectura obligada. No te deja indiferente sino todo lo contrario. 

Ysabel M.