Víctor y Álex (edición integral)

Opinión:

Nowevolution publica la edición integral de una serie de Javi Cuho ("El esclavo de la rosa", "Las horas perdidas") y el dibujante David Cantero ("Keys", "Fallen Angels"), que se creó para la Editorial La Cúpula y que fue editada entre el 2005 y el 2006 en las páginas de la revista Claro Que Sí.
 
De Javi Cuho podemos esperar que nos cuente historias, porque si algo ha demostrado es que hacer un guión para no contar nada no es lo suyo. Eso sí, en "Víctor & Álex" -quizás por ser un guión realizado cuando aún no publicaba en papel- no veremos nada original porque su fin no es otro que el despertar a una conciencia, más incluso que a una salida del armario. Uno sabe qué es y qué quiere en la vida, el otro tiene dudas (excepto de su sexualidad) porque tiene miedo. Su jefe es un capullo que se cree muy machote, sus padres no saben que es gay, es un chico guapo a punto de licenciarse como abogado y sabe que lo que se espera de él es que se case y tenga hijos. Víctor supone romper todos esos esquemas.
 
Así que la historia no va más allá, pero David Cantero ha sabido resumir muy bien los años siguientes de su relación en unos bocetos finales de Á lex y Víctor donde se les ve juntos hasta la vejez. Personalmente este detalle me ha encantado porque han seleccionado momentos calve en sus vidas.
 
El hecho de que el comic esté recomendado a partir de la mayoría de edad es por la sexualidad y desnudez de los protagonistas. Es cierto que puede chocar a un hetero que jamás ha leído un comic gay -y recordemos que en el comic la vista tiene el 50 % de importancia- ver a estos chicos empalmados, en pelotas y amándose. Lo cierto es que más allá de desnudeces, empalmes y besos no va, y lo curioso de todo esto es que "Víctor & Álex" podría haberse contado exactamente igual pero con la ropa puesta y no habría habido más diferencia que ver a dos tipos desnudos y abrazos o vestidos y abrazados. Lo que al final importa es la historia y que el dibujo sea estéticamente adecuado (y lo es).
 
La introducción la hace el propio Javi Cuho donde nos habla de las lógicas similitudes del comic y su propia vida, y en el epílogo Julio César Ortega nos recuerda que este tipo de historias es de esas con la que más gays se identifican recordando un momento clave de sus vidas, cuando hay que ir más allá (salir del armario), vencer al miedo y no aceptar el rechazo social.
 
Por eso será sencilla, pero sin duda esta pareja merecía tener su propio volumen.
 
Anika Lillo