viaje a la mansedumbre

Opinión:

Viaje a la mansedumbre es un poemario estructurado en cinco partes (Estación de la noche, En voz de la mandrágora, Por la imagen salvada, Ensayo de realidad y Alusiones al tiempo) complementarias y que funcionan no como compartimentos estancos si no como capítulos de un único poemario unidos por una temática común: un viaje que parte del interior del poeta hacia fuera de sí mismo, entrando en relación a través de los cinco sentidos con todo lo que le rodea.

No se trata por tanto de una poesía introvertida, que se regodee en el pesimismo, la angustia o la tristeza. El poeta prefiere asomarse al exterior, mirar por la ventana, escuchar el canto de los pájaros, sentir la brisa acariciar la piel, experimentar la vida con los cinco sentidos. Todas estas sensaciones se nos muestran como espejos de una misma realidad con la que el poeta establece una relación receptiva y abierta. En esta comunión con lo que le rodea, el poeta se retroalimenta no sólo emocionalmente sino también en el ámbito racional. Sus poemas vienen a dejar constancia de este hecho, refuerzan todavía más si cabe su relación con el mundo y le sirve además como el mejor recurso para hacer aflorar los aspectos más ocultos o escondidos de su sensibilidad.

Sin embargo, la poética de Juan José Rodríguez no apela tan sólo a nuestras emociones, busca movernos también a la reflexión, pero nunca entendida ésta como un acto de introvertida pasividad. Muy al contrario, los poemas de “Viaje a la mansedumbre” nos impulsan a salir de nosotros mismos como método más eficaz de autoconocimiento

Joseph B Macgregor