Una trenza de hierba sagrada

Opinión:

Robin Wall Kimmerer va trenzando, capítulo a capítulo, otra trenza compuesta esta de muchas vivencias que se relacionan con diversas plantas. que han sido importantes en su vida, para realzar las cualidades y las enseñanzas que cada una de ellas ofrece a la persona que quiera recibirlas.

El subtítulo resume lo que se puede encontrar dentro de las páginas del libro: "Saber indígena, conocimiento científico y las enseñanzas de las plantas". Esas son las tres hebras que compondrán la trenza al unirse entre ellas, ofreciendo un conjunto de conocimiento.

La estructura del libro sigue el proceso natural para llegar a trenzar la hierba sagrada. Así reparte el libro en varias partes, dentro de las cuales hay varios capítulos relacionados con ese apartado. Primero toca plantar, luego habrá que ocuparse de que esa planta crezca y se desarrolle hasta su plenitud, cuando ya se podrá recoger y empezar a prepararla para elaborar esa trenza que nos mantendrá unidos a la naturaleza.

Dentro de cada capítulo hay mucho conocimiento ancestral y también científico sobre la naturaleza y las relaciones que se forman entre plantas, animales y hongos. Se verá como son beneficiosas para todos los implicados, pues cada parte coge sólo lo que necesita y entonces siempre habrá para todos.

Pero también hay varios capítulos que muestran heridas y destrucción, pues la naturaleza también sufre por la contaminación ambiental, por ese modo de hacer que la considera como un producto más que se puede utilizar sin freno, que se llega a despilfarrar o, incluso, a destruir por un mal entendido beneficio capitalista.

"Una trenza de hierba sagrada" es un libro para leer con calma, para pensar sobre lo que expresa, para tenerlo en lugar accesible y volver de vez en cuando a revivir alguna de sus historias. Y, sobre todo, para contemplar la naturaleza con otra mirada, viendo todo lo que nos puede dar y, más importante aún, todo lo que le podemos dar nosotros mismos.

Selin