Una furtiva lágrima

Opinión:

Al abrir las páginas de "Una furtiva lágrima", los lectores se sorprenderán con una preciosa dedicatoria 'in memoriam' a un tal Gravetinho Piñon. Uno podría pensar muchas cosas ante ese nombre: ¿será un hijo, un hermano, quizás su padre?  No, nada más lejos de la realidad. Al avanzar las páginas de estos dispares y heterogéneos textos, descubrimos en Gravetinho al perro que cuidó la autora, su fiel compañero de vida, recientemente fallecido. Solo a él podría ir dedicado un libro en que su dueña emprende la escritura de una vida, pero sin recurrir a las clásicas formas del diario o de la autobiografía. En vez de eso, Nélida Piñon elige reunir centenares de textos breves a modo de anecdotario: algunos son microensayos de historia o de literatura, otros fueron concebidos como glosas, como meras ideas, y algunos otros parecen narraciones autobiográficas en miniatura.

La heterogeneidad de los textos que reúne "Una furtiva lágrima" es uno de los alicientes para su lectura. En algunos capítulos, por ejemplo, los lectores más sentimentales podrán deleitarse con los recuerdos de la infancia de la autora: las rutinas y la cultura de sus abuelos, su emigración a Brasil, sus raíces gallegas, etc. Otros textos, también abordados desde la escritura memorialística, recuerdan a amigos e importantes personajes del mundo cultural que ya han fallecido, como la agente literaria Carmen Balcells, el escritor Rubem Fonseca o el ensayista Afrânio Coutinho. Se evocan, en esa línea, los viajes de la autora por Barcelona, Oviedo y Galicia, así como su incorporación en la Academia Brasileña de las Letras, de la que llegó a ser directora.

Otros textos del volumen muestran una faceta mucho más poética e íntima de Nélida Piñon: reflexiones sobre la soledad, sobre la propia escritura, sobre le lenguaje, sobre la familia y sobre el papel de la mujer. Pero toda esta faceta personal aparece combinada e intercalada con textos que, sin ser ensayísticos o críticos propiamente, parecen breves apuntes de historia, de literatura, de teología o de la vida en general. Por ejemplo, en algún capítulo se reflexiona sobre las vidas de Carlos V y Leonor de Aquitania o sobre el siglo XVI, y también en otros se intenta sacar conclusiones de personajes y escenas mitológicas, como Artemisa, Casandra o el oráculo de Delfos.

Quienes no conozcan a Nélida Piñon, descubrirán en este libro a una autora intelectual y ecléctica. Quienes ya se hayan acercado a su literatura, encontrarán en "Una lágrima furtiva" una nueva ocasión para retomar la intimidad de esta gran escritora brasileña.

Darío Luque