Última llamada. Vuelo CWO764

Opinión:

Cuando empecé a leer "Última llamada" creí que la novela giraría alrededor de la fantasmal llamada telefónica que Javier recibe en el programa de radio en el que colabora. Eso hizo que mis expectativas se pusieran altas, pues imaginaba una novela de misterios del más allá. El caso es que Laura Falcó utiliza esa llamada espectral como excusa para la investigación de un accidente de avión cuya historia oficial no es la que se ha contado, y que esconde barbaridades muy humanas (aunque parezcan inhumanas).

A veces tengo miedo de parecer muy dura con Laura Falcó, sobre todo porque como con todos los autores, gustos de lectores hay gran variedad, desde el fan más leal al crítico más duro. Yo suelo quedarme en el lugar intermedio. ¿Qué veo de "Última llamada"? Que Laura Falcó Lara se ha arriesgado con una novela más ambiciosa que la anterior, "Chelston House". De México saltamos a la selva amazónica por la zona de Perú (recordemos que el Amazonas tiene unos 7 millones de kilómetros y recorre varios países) y de ahí a Las Vegas, pasamos por Rachel (famosísimo mini pueblecito conocido por los seguidores de "extraterrestres") y hasta nos adentramos en el Área 51 para volver luego a México.

Creo que ha hecho bastante bien lo de introducirnos tanto en México como en Perú, en la selva, en las Vegas y hasta en el área 51. Bien, me refiero a que sus descripciones ayudan mucho a visualizar los escenarios. Me ha gustado especialmente cómo nos ha metido en la zona selvática y sus descripciones de lugares varios donde esconderse o dormitar a lo largo de varios países, desde el más lujoso al más cochambroso.

Otra cosa es que me he dado cuenta de que siendo un thriller no posee la acción a la que estamos acostumbrados los lectores de thrillers moviditos, y el suspense, aunque existe, no tiene la misma intensidad que al menos yo esperaba, sin embargo, pensaba en esa misma idea de Laura llevada a la gran pantalla e imaginaba una película de acción de las que te ponen nerviosita de emoción e inquieta en tu asiento.

Y hablando de emociones, Laura se centra mucho en ellas, posiblemente con la idea de que el lector empatice con Javier y con Erik, no obstante dedica tanto texto a sus bajones, sus recaídas y sus lágrimas, que, unido a los diálogos, la narración se queda coja en cuanto a intensidad narrativa. Y no llego a verlo como thriller a pesar de que sé que lo es.

Además repite costumbre de poner en boca de sus personajes citas muy españolas. En este caso es un español el que las usa, hasta ahí bien, pero curiosamente de todas las que utiliza sólo una extraña a su acompañante americano, que si bien conoce el español, se le escapan -o se le deben escapar más, visto que no entiende una de ellas que es similar al resto- este tipo de coletillas. Abundan en los diálogos entre el español y el norteamericano. Tengo que la impresión de que esto es muy de Laura, y como consejo le diría que se evitara este tipo de frases hechas porque no le están dando buen resultado en las novelas porque a mí siempre me llama la atención cómo desencajan, y no debería ser así. Por otro lado ha metido modismos mexicanos que le han ido muy bien a la credibilidad de los personajes nativos.

También os digo que su narración podría ser mejor si ella quisiera, porque hay un párrafo dedicado a la descripción de un recepcionista (pág. 241) que es literariamente perfecto, con un nivel narrativo superior al resto de la novela. Si yo fuera Laura no tendría miedo a seguir por ahí, porque ha demostrado con esas líneas que puede hacerlo mucho mejor, subiendo el nivel de su propia narrativa.

"Última llamada" finaliza regalándonos a los amantes del misterio una escena de las que a unos les arranca una sonrisa y a otros les pone la carne de gallina.

Desde luego es una novela que gustará a muchos lectores porque les entretendrá, a pesar de mis advertencias. Llamadme quisquillosa… igual leo demasiado y esto es problema mío, pero juraría que Laura puede hacerlo mejor, lo que no significa que la novela no esté bien.

Anika Lillo

Foto homenaje:

Imágenes desde la cama