Tenebra

Opinión:

Daniel Krauze (Ciudad de México, 1982) es un joven narrador mexicano de brillante producción, del que Planeta ya publicó un libro de cuentos ("Cuervos", 2007 y "Fiebre", 2010) "Tenebra" es su segunda novela, tras "Fallas de origen". Tiene un estilo vigoroso, que sabe conjugar muy bien una especie de realismo sucio con cierta poética.

La novela se ocupa de los enjuagues de la política de su país, ofreciendo una historia despiadada de corrupción e intereses, y la consecuencia que estos desequilibrios en democracia ejerce en la vida de las personas (familias arruinadas, matrimonios rotos, vidas ultrajadas, etc.). La visión de Daniel Krauze es profundamente pesimista, pero sobre todo inteligente. Sabe crear tensión y mantener al lector atento. Le preocupa mucho y bien la manera en que los sueños dejan de cumplirse porque la realidad siempre es severa, y corta las alas de todos aquellos que quieren que el mundo realmente cambie.

Martín y Julio, protagonistas de la historia, tienen un pasado que les lleva a odiar a un político, al que intentarán perjudicar por todos los medios, agarrados a un escándalo inmobiliario. La narración ofrece la sensación de estar muy bien documentada, es decir, todo lo que ocurre parece plausible y otorga al lector la experiencia de que el entorno es real, de que ese tipo de cosas pueden ocurrir de la forma en que están contadas. Daniel Krauze es inteligente al establecer mediante la trama (muy bien hilada) que la catástrofe nunca es responsabilidad de uno, sino de una cadena de personas que hacen mal las cosas, normalmente atendiendo a intereses propios más que espurios. En definitiva, todo ocurre porque hay personas a quienes les interesa que suceda.

Los temas de la novela enraízan en los asuntos calientes que atraviesan la política del país: el clasismo (perfectamente retratado), el racismo o el narcotráfico. La destrucción de un manglar por la construcción de un hotel de lujo sirve como motivo para destapar todo lo demás: neocolonialismo, corrupción, enriquecimiento ilícito, etc. Hay pasajes deslumbrantes en el libro en los que se retratan las orgías de dinero y vicio que acompañan estos tratos ocultos, que empobrecen a una ciudadanía que siempre está demasiado lejos de los lugares en los que se cuecen las decisiones.

Una novela muy recomendable para aquellos a quienes les gusta el realismo vigoroso y la denuncia social.

Rafael Ruiz Pleguezuelos