sólo para gigantes

Opinión:

Creo que Sólo para gigantes es sobre todo una escrupulosa recopilación del material que Jordi Magraner elaboró a lo largo de sus quince años de aventura, muy  respetuosa con todas las fuentes consultadas tanto oficiales como las de personas que accedieron a intentar desvelar o trataron de encubrir la autoría de su asesinato.

Denota que el periodista y escritor Gabi Martínez quedó atrapado por un personaje real muy distante de lo común, tan aventurero como enigmático, y que la impotencia que debió sentir su familia tras el dolor de la pérdida es compartida también por él.

Resulta triste y creíble según los datos y testimonios aportados, que ni la policía pakistaní ni la de Afganistán accedieran a esclarecer el asesinato del español. Las autoridades diplomáticas afectadas, como el entonces embajador de España en Pakistán, Antonio Segura Morís, tampoco salen bien paradas. En este sentido, me parece también un trabajo valiente por parte de Gabi empeñado en llegar hasta el lugar exacto de los hechos y entrevistar incluso hasta los mismos cómplices o asesinos de Jordi Magraner.

Quizás por ese respeto al orden de los testimonios encontrados en los papeles personales de Jordi Magraner, cuesta en ocasiones seguir el hilo cronológico de los hechos. Los capítulos son muy diferentes en cuanto a contenido y extensión. A veces parecen sesgados sin causa aparente y despistan en ocasiones los cambios de las voces en la narración.

Algunas anécdotas, como las apariciones de ejemplares raros de determinados especies animales, despiertan mucho interés pero me habría gustado conocer  más detalles de ellos. La misma figura del yeti -aquí llamado barmanu- es apenas descrita a pesar de constituir la gran quimera del zoólogo valenciano y el principal motivo de sus expediciones. Su amiga Cat, una científica que buscaba también un eslabón perdido en la evolución humana y apoyaba a Jordi en un principio, le retira después su apoyo sin aclararse del todo los motivos. Personajes en la sombra que podían ser de los servicios secretos de Pakistán, de la CIA o de Al Qaeda, crean un misterio constante hasta el final del libro e imposible de esclarecer hoy por hoy.

En cuanto a los numerosos personajes que aparecen entre sirvientes, pastores, científicos, policías, autoridades, amigos o compañeros, puede afirmarse que no son muy definidos. Probablemente así les vería Jorge Magraner, preocupado  siempre por cumplir sus propios sueños y en crecerse ante todo y ante todos.   Las descripciones de los paisajes son concisas pero reflejan la belleza austera de las montañas y la crudeza de la vida en ellas. Se enumeran temas propios de los libros de viajes como los modos de vida de los kalash, sus cultivos y transacciones comerciales.  

Me ha gustado que los kalash, a pesar de pertenecer a una minoría pagana, descendieran de las montañas para dar su último adiós al que quiso ser su líder y trabajó para que la cultura y tradiciones de su pueblo perduraran ante muchas vicisitudes y el asedio de los talibanes.  

También las relaciones descritas entre los miembros de la familia Magraner encabezados por Andrés y su madre Dolores parecen muy acertadas. Rebosan generosidad, ternura y sobre todo coherencia y respeto a la vida en libertad que eligió un ser para ellos muy querido.

Soledad Gallardo  

SÓLO PARA GIGANTES. Crónica sobre la vida de Jordi Magraner, zoólogo valenciano que viajó a la frontera entre Pakistán y Afganistán en busca del yeti y quedó cautivado por los kalash, un pueblo humilde de las montañas cada vez más  asediado y al que se entregó para perpetuar también su memoria.