remedios para el alma

Opinión:

La esencia de “Remedios para el alma” es la búsqueda de la felicidad, pero no una felicidad banal y trivial, busca la felicidad interior de la persona que se transmitirá al exterior en su vida cotidiana. Nos recuerda lo importantes que son los valores en las personas, de que en realidad lo que se aprende y lo que se enseña son los valores que una persona tiene, ya que realmente es lo que da esa paz y esa sabiduría. Valores que además de dar la felicidad guían la forma de actuar, la forma de pensar, la forma de afrontar los problemas del día a día. Nos habla de vivir en armonía, de vencer la rabia y el rencor, de superar el fracaso, de eliminar el miedo, los complejos, de superar la ansiedad, de vencer el orgullo..., temas que cualquier persona se encuentra en su vida; pero enfocándolos hacia el hecho de ser positivos, de superar obstáculos mediante el equilibrio y la tranquilidad. Intenta encontrar un sentido a la vida, que el hecho de vivir por sí ya es hermoso y hacer que, al final de la vida, todo tenga sentido y una finalidad.

Para conseguirlo, el autor nos introduce en cada capítulo mediante una cita de algún personaje conocido en relación con el tema que va a tratar, luego expone el tema, nos introduce alguna fábula o cuento y lo comenta, para poner al final del capítulo un decálogo esencial, que no es otra cosa que diez pautas que se pueden trabajar para superar dicho tema. No se dedica a dar unos consejos y ya está, sino que expone el tema, lo analiza, te cuenta experiencias suyas, le da una base al tema y luego, te da unas pautas para superarlo.

Es un libro que te hace reflexionar, es fácil que te de enfoques del tema que no habías pensado, que te abra líneas de acción que no sabías, que te abra un abanico de opciones para vencer ese tema que no sabes solucionar. Y todo ello para ser más feliz, sin olvidar que si alguien es feliz también hace más feliz a su entorno.

Es un libro que te hace sonreír, te hace reflexionar y algún momento de emoción. Se nota que el autor lo ha escrito con cariño, con sentimiento, que lo que pretende es compartir sus conocimientos y la sabiduría que él ha adquirido con los años. Su lectura reconforta y enseña, no deja al lector inerte, va directo a los sentimientos, a los valores, a los pilares de las personas.

Es un libro para leer con calma, disfrutándolo y, sobre todo, poniéndolo en práctica. Muy buen libro de cabecera, no para dejarlo en una estantería olvidado, asienta los valores personales y los fomenta. Una lectura que hace reflexionar, sonreír, ser positivo, ayudar a ser más feliz, ¿qué más se puede pedir? Además, el autor regala ese trébol de cuatro corazones en su portada, que estoy segura de que va a dar mucha suerte a muchas personas.

Ana Machancoses