Realpolitik

Opinión:

Tras la primera novela publicada por el abogado y detective Francisco Marco,  "La preparadora de juicios", el autor nos ofrece aquí lo que podría considerarse una segunda parte porque retoma hechos y personajes partiendo de aquella. La historia, no obstante, es perfectamente entendible aunque no se haya leído la anterior.

Vuelve a escena su protagonista, el investigador Néstor Sanchís, alias "El Dandy", especializado en casos de corrupción y tan metido en su profesión que atesora una red enorme de contactos y, lo más importante, conoce secretos de unos, otros y los de más allá. Sanchís se nos muestra como un sujeto mundano, rico, vividor e independiente, conocedor de las cloacas de la sociedad, implicado en su trabajo, amante del lujo y la ropa de diseño, los buenos restaurantes, hoteles prohibitivos... y muy enamorado de Bibi, una mujer más joven que él con la que está casado y comparte momentos apasionados, pero otros muy complicados marcados por los celos y la vida trepidante que lleva el detective. Y es que Néstor Sanchís, en el punto de mira de gente poderosa, siempre pendiente de su espalda por si es seguido, espiado en casa o la oficina, también se sube a trenes, aviones y viaja adonde haga falta sin avisar y con la simplicidad con que cualquiera cogería el Metro.

De nuevo, en esta historia, vuelven a la palestra los Sánchez Gamonal, una poderosa familia "mafiosa", dueña del Banco Continental, y de la que formó parte Verónica Expósito.

A la última la conocimos en la primera novela de Francisco Marco. Se trata de una mujer adicta al dinero, el sexo y el lujo que, al separarse, se convirtió en "preparadora de juicios"; en otras palabras, asesora de clientes millonarios en el momento de enfrentarse a la Justicia. Pero esa labor, aparentemente de lavado de imagen y un curso acelerado de cómo mostrarse ante una vista, la complementaba investigando al juez de turno por si hallaba puntos flacos o algo que el letrado quisiera ocultar y cuyo conocimiento permitiera sacar partido a su cliente y "negociar".

Aunque el autor ha escrito una ficción, los personajes son imaginarios y no se menciona la orientación del partido que gobierna, es muy fácil identificar hechos, afirmaciones y personas con la actualidad, como ya ocurrió en su novela anterior. Ahí radica gran parte del atractivo de la historia que, pese a no ser cierta, resulta muy creíble. Permite a los lectores ver hasta qué punto existen "manos negras" y alcantarillas entre los que luchan por el poder y acumulan dinero a manos llenas. Y no me cabe la más mínima duda de que la profesión de Francisco Marco le ha permitido sacar a la luz, con conocimiento de causa, ese mundo intrincado, basado en redes de influencias, corrupción, dinero, sexo, drogas, chantajes y mentiras... en que se sustenta de alguna forma la sociedad en que vivimos.

De la mano del autor, veremos la lucha de dos familias "mafiosas", entre ellas la de los Sánchez Gamonal, por hacerse con la contrata de basuras de la población Itaca a cambio de mordidas, o sus esfuerzos por conseguir que el próximo presidente del gobierno sea el sujeto que les interesa. También viajaremos a Marruecos para investigar un crimen cometido en un lujoso hotel en el que algunas mujeres ricas y maduras se dan de vez en cuando una fiesta de sexo, desenfreno, drogas... Y asistiremos a escenas de chantaje, extorsión, asesinatos, dobles juegos, colocación de micrófonos, ataques informáticos puntuales y a gran escala, movimiento de archivos ocultos guardados algunos de ellos en teléfonos y hasta relojes... 

La obra resulta trepidante y atrapa de inmediato. Nos enteramos de técnicas y métodos de investigación poco conocidos, que sonarían a ciencia ficción de no ser porque todos somos conscientes de que las nuevas tecnologías van tan deprisa y permiten tantas opciones que es difícil asombrarse. Y, por supuesto, nos sumergiremos en esa maraña de chantajes, secretos, políticos y empresarios compinchados, periodistas, CNI, chivatos, sicarios, espías y contraespías, médicos a sueldo, prostitución con menores, asesinatos por encargo, luchas en el propio partido por asumir la presidencia...; todo ello aderezado con visitas a esos lugares repletos de lujo y glamour que no están al alcance de casi nadie y en los que se puede apreciar lo bien que viven algunos cuando manejan dinero a manos llenas.

"Realpolitik" me ha parecido una obra adictiva, entretenida, clarificadora y muy actual. Pone sobre el papel ese mundo sumergido que todos sabemos que existe, pero que no se ve con tanta obviedad ni se sabe hasta qué punto gobierna... Está escrita con una prosa sencilla y directa, aunque en algún momento la he visto 'pelín' descuidada. Y los personajes me han parecido creíbles en su conjunto, a pesar de las dobleces y vidas aceleradas de muchos de ellos.

A mí, personalmente, me ha costado en alguna ocasión situarme ante esa maraña de sujetos dobles. Me refiero a que llega un momento en que no es fácil saber quién es quién y en qué bando se mueve. Los amigos se convierten en enemigos, los espías y contraespías campan a todas horas, las traiciones están a la orden del día, los intereses de unos y otros son comunes y la información, que supone manejar el poder, es imprescindible, por lo que los chantajes y tráficos de influencias parten de muchos bandos... Es fácil leer deprisa una novela trepidante como ésta, pero también es cierto que resulta más complicado salir de esa mezcolanza con las ideas claras y la certeza de que se ha entendido bien la historia.

En cualquier caso, estoy segura de que "Realpolitik" atrapará a muchos lectores, más allá de los aficionados al género negro. Sin duda, gustará a quienes están pendientes de la actualidad y se despiertan (nos despertamos) con un nuevo caso de corrupción, tráfico de influencias, cajas B, evasión de capitales y ese largo etc., que incluye poner en marcha las cloacas del poder por motivos meramente políticos y hasta eliminar a adversarios molestos.

Esta es una historia transversal, en la que se mueven personas de todos los estatus y diferentes profesiones. Se trata de una ficción, en efecto, pero pone al descubierto los cimientos sobre los que se asienta la sociedad en que vivimos Muestra hasta qué punto la hipocresía encubre actuaciones e ideas oscuras. Y comprobamos cómo los intereses de empresarios y políticos, respaldados por corruptos captados en todos los ámbitos, son los que realmente gobiernan.

Pilar López Bernués