Racer (Saga Real 5)

Opinión:

"Racer" me ha parecido la clase de historia de consumo rápido que te entretiene siempre que no intentes profundizar. Más que nada porque no hay profundidad de ningún tipo. Voy a obviar que Katy Evans no se ha documentado en lo más mínimo sobre Fórmula 1, más allá de algunos términos básicos. Yo ni siquiera soy fan de ese deporte, pero aun así ha habido innumerables cosas que me han parecido poco creíbles e inverosímiles. Podría ser, precisamente, que se me hicieran raras porque no soy fan, pero una simple búsqueda de google le daba la razón en mi incredulidad: la autora no hizo dicha búsqueda y punto.

Los personajes son superficiales y sin desarrollo: los protagonistas se ponen cachondos a primera vista y siguen así toda la novela, surgiendo el amor entre escena caliente y escena caliente. Ambos tenían un cierto potencial (él con su bipolaridad y ella con la pérdida de su novio cuando era joven, el abandono de su madre y la enfermedad de su padre), pero solo se saca chicha del trastorno maníaco-depresivo de Racer, un punto diferenciador e interesante del libro, que hace al protagonista menos "terriblemente perfecto", durante unas pocas páginas. El resto es puro sexo con escenas de transición basadas en un hilo conductor tambaleante.

Pero, al final, el que coge esta novela es porque espera que haya sexo y en ese sentido no quedará decepcionado. Hay muchas escenas, con y sin penetración, bastante calientes. A veces se me hicieron algo repetitivas, quizás porque el vocabulario de la autora no es muy variado, pero en general son disfrutables. Así que, si eso es lo que buscas, muchas escenas de sexo entretenidas pero no demasiada profundidad, no te disgustará. Si vas buscando algo más literario, mejor no te molestes.

Déborah F. Muñoz