Performance y arte contemporáneo

Opinión:

Juan Albarrán, profesor en el Departamento de Historia y Teoría del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid, lleva años dedicándose a investigar las diversas prácticas artísticas que la contemporaneidad ha venido en etiquetar como 'performance'. Desde las 'serate' futuristas, el dadaísmo del Cabaret Voltaire y las innovaciones teatrales de Grotowski hasta la popularización en los años 60 y 70 del event, el happening y el body art, Albarrán empieza su magnífico estudio situando las prácticas predecesoras de la performance. No solo se queda ahí, sino que, fruto de un digno trabajo bibliográfico, también nos acerca a las fuentes documentales que empezaron a hablar sobre este arte, como el libro de Roselee Goldberg "Performance. Live Art 1909 to the Present" (1979).

A partir de esa reflexión conceptual, el recorrido que sigue Juan Albarrán en "Performance y arte contemporáneo" es claro y está perfectamente ordenado. En primer lugar, el autor analiza las diferencias entre lo performativo (como lo entendieron John L. Austin o Derrida) y lo performático, y entonces aprovecha los 'performance studies' que acuñó Richard Schechner para hablar sobre el carácter efímero de la performance, en relación con el arte del happening. A continuación, es el cuerpo el centro de la reflexión teórica que vehicula Albarrán a partir de ejemplos de artistas diversos, como Carolee Schneemann o Fina Miralles, para quienes el dolor, la violencia y la carne son técnicas artísticas tan legítimas como la pintura.

Poco a poco, Juan Albarrán va penetrando en un terreno cada vez más pantanoso en torno a la identidad. Con el cuidado que requieren estos temas al hablar sobre el siglo XX, el autor nos introduce en los nexos entre la performance y los sujetos racializados, el postcolonialismo, la teoría queer y los activismos políticos. En general, toda forma de disidencia canalizada desde el arte. Son muchos los nombres que salen a colación: Regina José Galindo, Pedro Lemebel, Adrian Piper, Giuseppe Campuzano, etc. Afortunadamente, Albarrán no escatima en narrar numerosos ejemplos de performance, que en muchos casos acompaña con imágenes que las documentan.

"Performance y arte contemporáneo" es, más que un ensayo, un manual idóneo para estudiantes o interesados en conocer el tema desde una perspectiva académica y alejada de la subjetividad. De hecho, cada capítulo cuenta con textos seleccionados y una bibliografía específica.

Darío Luque