Nujeen

Opinión:

Todos hemos seguido (y seguimos) más o menos, con mayor o menor interés, lo acontencido, y lo que acontece, en Siria desde que comenzón allí la guerra en el 2011 y, quien más quien menos, muchos hemos intentado ponernos en el lugar de aquellos que, horrorizados, huyen de una muerte más que probable en su país. Pues bien, Nujeen Mustafa consigue ponernos en la piel de un refugiado contándonos su propia experiencia:

Nujeen nació en 1999 y en la primera parte del libro nos cuenta cómo transcurre su infancia entre las cuatro paredes de su casa ya que, al tener parálisis cerebral y no poder moverse, no puede salir; cuando lo hace es el año 2014 y lo hace para emigrar a otro país: Turquía. Sin embargo, en 2015 su vida da un giro drástico: en Turquía la vida de su familia tampoco es fácil, por lo que deciden trasladarse a Alemania; cada miembro seguirá una ruta y lo hará el viaje como medianamente pueda, Nujeen recorrerá los cinco mil kilómetros que la separan de su objetivo con su hermana Nasrine y una silla de ruedas. Por suerte, como ella cuenta, hizo el viaje como una refugiada VIP, disponían de dinero para poder pagar trenes, taxis y otros vehículos con los que desplazarse, aun así, también se las tuvieron que ver con los traficantes y distintos países de Europa que les iban cerrando las puertas y poniéndoles trabas a su paso. Y en la tercera parte la obra, nos cuenta cómo consigue llegar a destino.

A pesar de la dureza que se puede esperar de una obra de este tipo, Nujeen nos cuenta su experiencia cargada de optimismo (y también con algunas expresiones que achaco más a Christina Lamb que a ella, no me imagino a una adolescente diciendo según qué cosas), el cual hace que se dulcifique la historia, lo cual se agradece, y de datos y hechos que hace que resulte una obra instructiva, llegando a entender un poquito más por qué la situación en Siria está como está.

Sandra C. Jarén