Normal ¿Cómo detienes a un asesino que puede ser cualquiera?

Opinión:

Si en Italia tienen al inspector Montalbano y en Grecia al inspector Jaritos, aquí en España no íbamos a ser menos y no podía faltar nuestro particular poli mediterráneo. A partir de ahora, tiene que ser el inspector Fortea. Inteligente, asocial, ingenioso y mordaz, Félix Fortea se merece desde ya un puesto en el podio de los policías de ficción nacional de primer nivel, y espero volver a verlo y disfrutarlo en próximas historias.

Con "Normal" el escritor Roberto López-Herrero ha cambiado radicalmente su registro tras sus dos primeras novelas de humor (véase " Antonio mató a Luis en la cocina con un hacha porque le debía dinero" y " Una conspiración mundial secuestró a mi perro para que yo no contara lo que sabía") y el relato breve de terror, "El escritor". Ahora nos regala una novela policiaca entretenida y trepidante, realmente asombrosa para ser la primera incursión del autor en este género. Decía López-Herrero en una entrevista concedida a Anika Entre Libros, que la idea de "Normal" le surgió al componer una portada para el libro de un amigo, que posteriormente fue descartada, en la que aparecía el rostro de un hombre sin ninguna característica destacable, y preguntarse qué pasaría si un asesino tuviera un aspecto tan absolutamente común sobre el que no se pudiera dar ninguna pista importante sobre la que investigar. A partir de ahí el autor construye una historia con personajes completamente reales, veraces y actuales, tanto en su manera de pensar como de actuar, y una trama no demasiado complicada, pero sí muy elaborada y pensada con gran ingenio, que al final acaba encajando todos los elementos a la perfección.

Roberto López-Herrero sitúa la acción en el actual contexto económico y social, por eso esta novela me recuerda bastante a las de Petros Markaris, que utiliza la crisis económica de Grecia para situar la trilogía policiaca del inspector Kosta Jaritos. Y sus personajes son igual de "normales" y cercanos. En "Normal", Roberto sólo nombra de pasada la situación financiera española, pero sí que se hace eco de algunos de los problemas de base que aún tiene parte de nuestra sociedad, como el racismo, la xenofobia o la homofobia, para enmarcar una de las tramas de su relato y de algunos de sus personajes.

Tanto el personaje principal, Félix Fortea, como los secundarios (la psicóloga Lara Martell, el policía Manuel Pacheco o los agentes de la Unidad de Informática) están muy bien perfilados y son auténticos cada uno en su manera de ser y de expresarse. Además del perfecto desarrollo de la trama, que no deja ningún cabo suelto o mal enganchado, destacaría como un elemento potenciador la estupenda ironía y el humor negro de los diálogos entre los personajes, un sello personal del autor que no podía faltar y que humaniza la historia y la acerca al lector.

La novela, al igual que las anteriores de Roberto López-Herrero, es autoeditada y se puede comprar en Amazon, tanto en digital como en papel. 

Luz Bartivas