Misericordia Auxiliar (Trilogía del Radch 3)

Opinión:

Las dos primeras partes de esta Trilogía del Radch, "Justicia Auxiliar" y "Espada Auxiliar" ya han sido reseñadas aquí, con lo que con la reseña de "Misericordia Auxiliar" cerramos (al menos de momento) el ciclo. Como recordaréis (o, si os interesa, podéis pinchar en los enlaces para volver a leerlas), la reseña de la primera parte fue muy positiva, no tanto, la de la segunda; en la segunda parte se dejó de lado prácticamente todoi lo positivo logrado con la primera, circunscribiéndose la acción al sistema de la estación Athoek, y a una serie de intrigas socio políticas a nivel planetario (influyendo, claro está, al nivel galáctico). Asimismo, comentaba entonces que me parecía que ese segundo iba a servir más que nada de enlace con el tercero, para preparar el terreno para este. Igualmente, comentaba que no era un mal libro, pero que le pesaba ser continuación del anterior, debido al cambio radical entre ambos. Pues bien, prácticamente puedo decir que se han confirmado todos esos comentarios; el escenario quedó preparado para esta conclusión en las que las intrigas dejan paso de nuevo a las luchas imperiales. Claro que en este caso se localizan en el sistema Athoek (y en el contiguo, para ser justos, aunque solo sea para camuflarse y lanzar "raids" desde ese otro), además de también limitarse en cuanto al número de (naves) combatientes; pero bueno, compensa un tanto el bajón que (nos parece) se dio con la segunda novela; quiero reiterarlo: esa segunda no es una mala novela, por sí misma, pero le pesa mucho la "herencia" de la primera de la saga.

Además, en esta tercera surge un "improbable" dúo cómico, lo que aligera tanta intriga y tanta lucha; digo improbable porque las situaciones cómicas provienen de una auxiliar de una nave del Imperio Radchaai escondida durante milenios, y un mensajero del misterioso Imperio Presger.

Aunque el conflicto, como digo, se circunscribe al sistema Athoek, a su estación y a su planeta, y al sistema vecino Tstur, las implicaciones del mismo tendrán repercusión a nivel galáctico, llevando hasta ese lugar la guerra civil que la Lord del Radch está manteniendo consigo misma. Por suerte, la protagonista, Breq (desde cuyo punto de vista se desarrolla la trama general) se ha estado preparando, y tejiendo sus alianzas y planes.

Pero, aunque todo se desarrolle bajo el punto de vista de Breq, como acabamos de decir, eso no quiere decir que no sea una novela coral, en la que muchos personajes (incluso Inteligencias Artificiales) tengan sus dosis de protagonismo, ya sean personal de la nave, de la estación, nativos del planeta -de las diferentes razas, castas-, etc).

Por otro lado, habréis notado que ya no comento nada sobre el uso del "neutro"; si en la primera resultó curioso, y novedoso, haciéndonos pensar más de una vez en el tema del género, y en el segundo alguna que otra vez se prestó a confusión, ahora ya lo tenemos tan asumido que pasamos por encima del tema si prácticamente pensar en ello.

En resumen, un digno final a la trilogía (a la que sigo pensando que le sobran muchas, muchas páginas… ya dije que me pareció más una estrategia editorial para publicar trilogía en vez de otro número de volúmenes), que queda abierto en cierta manera para poder incursionar de nuevo en este mundo (como me consta que ya se ha hecho).

Así, la valoración general, una vez concluida (como digo, de momento) es altamente positiva, aunque con sus momentos de altibajos, que se superan con una buena parte final que, aunque tal vez no esté a la altura de la primera, sí remonta ampliamente a la segunda.

J. Javier Arnau