Mi primer huerto en permacultura

Opinión:

La permacultura es una opción muy interesante dentro de la agricultura ecológica y Serge Schall nos la muestra con mucho detalle y con una gran familiaridad en este libro que podría ser el de cabecera para muchas personas, tanto si tienen la intención de iniciarse con este método como si ya tienen alguna experiencia y deciden modificar su forma de hacer las cosas.

Sea como sea, en este libro encontrarán una gran cantidad de información, que, además, está muy bien estructurada, de manera que la misma lectura sirva para ir viendo cómo serían los pasos adecuados para poner en práctica los conceptos de la permacultura, aunque sea en una pequeña parcela de tierra.

Una de las cosas que he aprendido de este libro, además de otras muchas que iré aplicando, es el origen de la palabra permacultura, que no tenía claro de dónde venía. Es sencillo, es una contracción de la expresión en inglés: "permanent agriculture", que formaría permaculture y que para nosotros ha adoptado la forma propia de nuestro idioma.

Visto así y tal como va añadiendo Serge Schall las explicaciones correspondientes, el concepto es claro: se trata de una agricultura con vocación de permanencia en el lugar, de manera que sea el ritmo de la naturaleza el que marque su desarrollo, con una intervención humana que se adaptará a las condiciones del terreno, intentando sacar provecho, que para eso será el huerto, a la vez que colabora en el mantenimiento y, mejor aún si se consigue, el incremento de la biodiversidad.

Puestos a la tarea y tal como mencionaba que este libro tiene muy buena estructura, lo primero que presenta es el planteamiento general del huerto, con todos los detalles que hay que tener en cuenta para su correcto funcionamiento, entre los que estarían la delimitación de espacios, el agua para riego y la composición del humus, a la vez que destaca dos sistemas de cultivo: el cultivo en caballón y el huerto lasaña, dando la opción a escoger según sean nuestras necesidades y posibilidades.

Ahora es cuando entran las plantas concretas, aunque, antes de proseguir con los ejemplos, hay unos comentarios generales sobre qué plantar, que ahí ya habrá que tomar algunas decisiones personales, las cuales pueden ir apoyadas en los consejos que aporta.

Tras esa previa, llegan las diferentes etapas de los cultivos en el huerto en permacultura, desarrolladas con unos ejemplos de las plantas de cada una de ellas. Así empieza con las perennes, o sea, las que van a permanecer allí muchos años, ya sea con la propia planta visible o porque rebrota cada año. Luego sigue con algunas plantas aisladas, que recomienda comprar en plantones por la reducida cantidad de cada una. Continúa con una tercera etapa donde comenta sobre las especies de hortalizas con semillas grandes y que se pueden plantar una a una. Finaliza esta parte del libro con las hortalizas que precisan de siembra directa.

Claro que también hay que estar atentos a la evolución del huerto y a su mantenimiento, así que cerca del final hay una parte donde aconseja sobre determinados temas como son el riego, sobre el cual adjunta además una tabla con las necesidades de cada hortaliza; el acolchado, que protege de los extremos del clima; el compostaje; los abonos verdes, esas plantaciones cuya misión es enriquecer la tierra; los purines, que ayudarán a defenderse a las plantas del huerto; y las rotaciones de las diferentes hortalizas en el mismo espacio.

Realmente, "Mi primer huerto en permacultura" es un estupendo libro para poner en práctica ese método de agricultura ecológica con buenas garantías de éxito gracias a sus acertados consejos y que en poco tiempo nutrirá nuestra mesa con unas verduras y hortalizas muy apetitosas.

Selin