Mi historia: memorias del fundador de The Who. Gracias os sean dadas Mr. Kibblewhite.

Opinión:

Como buena rockera siempre me gusta conocer y descubrir cosas de mis grupos y cantantes favoritos. Aunque soy más de los Stones y de los Kinks, no dejo de reconocer que The Who son piieza fundamental dentro de la Historia del rock y de la música del siglo XX. Además, su célebre "My Generation" es una de mis canciones preferidas, así como todo un himno.

La editorial Libros del Kultrum tiene una colección musical muy buena, dentro de ella ha publicado este libro escrito por el propio Roger Daltrey: "Mi historia: memorias del fundador de The Who. Gracias os sean dadas, Mr. Kibblewhite". A lo mejor os pasa como a mí y no sabéis quién es este Mr. Kibblewhite, quizá penséis que fue alguien muy importante, una influencia en la vida de Roger Daltrey. No voy a desvelarlo, ya veréis cuando lo descubráis como el subtítulo está cargado de ironía. Y sí, estoy de acuerdo con él: The Who le debe mucho a Mr. Kibblewhite.

A mí me ha encantado este libro. Lo he leído con mucho interés. Independientemente de que me guste la música y la de esta banda, tiene algo que atrapa al lector, y no es otra cosa que la forma en la que ha sido escrito. Es muy ameno, Roger Daltrey no esconde nada, se nota que está hablando al lector como si fuese un colega o un amigo. Tiene un estilo muy cercano. También se aprecia una cierta añoranza o nostalgia sobre todo cuando nos habla de hechos relacionados con su infancia, su relación con su madre, los días del colegio y del instituto etc. Él vivió este momento en los 50-60, la Segunda Guerra Mundial había terminado hacía poco y en Inglaterra a la gente le costó un poco recuperarse. La familia de Roger Daltrey no era rica y les marcó mucho la muerte, a causa del cáncer, de su hermana pequeña. Como otros chicos de su edad, tuvo que ponerse a trabajar pronto, algo que no le molestaba. Entre sus trabajos destaca el que tuvo en una carpintería, y que le sirvió para fabricarse su propia Fender Stratocaster, o el que aprendió a coser algo que se le daba muy bien, aún hoy sigue arreglándose él mismo la ropa.

Desde muy joven, la música empezó a gustarle. A diferencia de otros cantantes, él no empezó a cantar en el coro de una Iglesia, sino en la fábrica en la que trabajaba. Su admiración por Elvis y Buddy Hollie la deja patente. Él era y se sentía rockero, en el instituto empezó a juntarse con grupos de Teddy Boys.

En torno a The Who siempre ha girado la leyenda de que eran un grupo Mod. Roger Daltrey despeja la incógnita y responde a la pregunta. Ellos se adentraron el el mundo Mod por su manager. Ellos eran, y son porque han vuelto, una banda de rock. Aparecieron en un momento bastante especial y estoy de acuerdo con la reflexión que hace de que la coyuntura, el haber nacido durante la guerra o pocos años después, no solo les marcó, sino que fue lo que les impulsó a ser creativos. En los 50 y, sobre todo los 60, la música se convirtió en una forma de liberación, de ganas de vivir. La nueva generación quería olvidar todo el dolor de la guerra, cambiar las cosas, algo que refleja su himno "My Generation".

Desde un punto de vista más cotilla o con cierto morbo, pues sí, también habla de su relación de amor-odío con Pete Townshed. A diferencia de otras bandas como los Beatles, los Who no se conocieron en el instituto, sino en una fábrica de Acton donde vivían.

Francamente, es un libro que está muy bien. A mí me ha encantado y no porque sea fan del grupo. Me gustan muchas de las reflexiones que hace, que nos permita conocer un poco más cómo era la vida en los 60, cómo decidió dedicarse a la música, cómo fueron los primeros años, los primeros éxitos. No es sólo una autobiografía, también es un libro de Historia del Rock y de la cultura del siglo XX. Lo único que le faltan, son algunas imágenes. Se echa en falta algún dossier con fotografías, pero no es indispensable para reivindicar la calidad del libro.

"Mi historia: memorias del fundador de The Who. Gracias os sean dadas Mr. Kinnlewhite" es una buena opción de lectura para estas fechas, especialmente para los lectores que sienten el rock correr por sus venas.

Ysabel M.