la ira de los ángeles
Título: la ira de los ángeles
Título Original: (the readers are the angels, 2011)
Autor: Alden Bell
Editorial:
Urano
Copyright: © 2010, Alden Bell
© 2011, Ediciones Urano
Traducción de Adolfo Muñoz García
1ª Edición, Noviembre 2011
ISBN: 9788492919109
Etiquetas:
apocalipsis
autores
escritores
estadounidenses
fin del mundo
literatura americana
literatura estadounidense
literatura norteamericana
norteamericanos
supervivencia
supervivientes
zombis
Argumento:
Nacida una década después de la aparición de los primeros zombis, en un mundo donde la civilización apenas sobrevive en enclaves dispersos, Temple ha pasado sus escasos quince años de vida entre esas criaturas; sabe cómo evitarlas y, en caso de que acaben cruzándose en su camino, sabe también cómo matarlas.
Pero también es consciente de que algunos humanos pueden resultar mucho más temibles que los muertos vivientes. Tras pasar unas semanas escondida en un islote frente a la costa suroeste de Estados Unidos, Temple regresa al continente y es adoptada por una de las comunidades humanas que subsisten a lo largo del país.
Pero una noche asesina a uno de sus miembros que intentaba violarla y se ve obligada a huir. Así se inicia una persecución en la que Temple deberá escapar de Moses, el vengativo hermano del difunto, pero también de sus propios demonios.
(argumento editorial)
Opinión:
La ira de los ángeles
ha sido una de esas historias que si bien se enclavan en el género de los zombis, podrían salir fácilmente de él. Es decir, la idea apocalíptica, del mundo devastado, de que ha pasado ya un largo tiempo desde que ocurrió, el que la gente ya se ha ido aclimatando a esa nueva forma de vida es sumamente interesante, y en esta ocasión los zombis son un obstáculo más en ese día a día.
Y digo zombis, pero en la novela no los llama en ningún momento del modo clásico, aquí siempre se les hace referencia como “babosas” o “pellejos”. Así mismo, no se hace ninguna referencia hacia su origen ni nada que nos haga intuir su evolución a lo largo de los años desde el estallido de la pandemia. Y por ello, Temple, la protagonista, nacida ya en esta sociedad aniquilada, ha sabido desde su primer minuto de vida estar totalmente adaptada a él, y por lo tanto, a lo largo de toda la novela veremos en diversas ocasiones cómo se enfrenta a los diferentes problemas que se le plantean.
Realmente se desconoce el motivo por el cual Temple se marcha de la isla en la que está viviendo y se adentra en el continente en busca de un hogar, hacia el norte, más seguro. Se desconoce o quizás entiendo que el que se da es algo muy “cogido con pinzas”, pero que el autor entiende suficiente para que empiece la aventura. A través de la que Temple irá conociendo a otras comunidades de supervivientes y en las que empezará su verdadero problema. Y en sus dos terceras partes nos cuenta cómo escapa Temple de su vengativo perseguidor y que dará pie a que vayamos conociendo diversas maneras de sobrevivir a la vez que descubrimos personajes con perfiles muy diferentes.
Se podría definir como una “road-movie” en la que la protagonista cruza el país, ya sea a pie, ya sea en vehículo (otro dato que veo “cogido con pinzas” ya que han pasado mucho años de inactividad y consigue arrancar varios coches a lo largo de la novela), y que servirá al lector para darse cuenta de que esos “pellejos” son el menor de los problemas, no sólo de Temple, sino de cualquier humano. La mera supervivencia diaria ya es un infierno, como para que encima tengamos que estar pendientes de riesgos externos.
La ira de los ángeles es una novela correcta, con un personaje muy fuerte en cuanto a desarrollo de perfil y que bien podría ser una primera introducción a mundos apocalípticos y género zombi para aquellos lectores que se mantengan alejados de tales géneros, ya que pueden imbuirse en la historia central y ver que no está tan alejada su literatura como les parece.
Fernando Martínez Gimeno
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