Los hijos de Lugh

Opinión:

He de reconocer que he tenido sentimientos encontrados tras leer esta novela de Noah Goldwin titulada "Los hijos de Lugh" porque, aunque tiene algo que me ha atraído, también es cierto que no ha acabado de emocionarme. No sé, quizá sea que el tema principal de la misma no es muy original y que, sin querer, cuando empiezas a leerla te vienen a la cabeza otras historias un poco parecidas que pueden ir desde la saga de "El Señor de los Anillos" hasta gran parte de las novelas que tienen a los vampiros como protagonistas.

También he calificado esta novela como una novela adulta pero puede ser perfectamente catalogada como juvenil, como crossover. El arranque de la misma me ha parecido muy bueno, es un Prólogo que te deja la miel en los labios y te motiva a seguir leyendo, a adentrarte en el resto de la historia. En líneas generales no está mal pero no acaba de terminar de enganchar, toda esa magia que tiene el Prólogo va perdiéndola poco a poco. Quizá influya en ello el estilo de la autora.

No es un estilo malo sólo que el lenguaje que utiliza no acaba de ser creíble. Sí, es verdad que en la Edad Media se utilizaba el "vos" para hablar pero era más entre miembros de distinta clase social. No acaba de ser creíble que se utilice entre hermanos, le da a los diálogos un aire un poco postizo, artificial. Al mismo tiempo, ralentiza un poco el ritmo de la novela, le da un aire más pesado y es una lástima porque, en el fondo, la novela no está mal. A mí me gustan las historias que cuentan este tipo de leyendas así que las perspectivas que tenía puede que fuesen mayores de lo que he encontrado.

Respecto a los personajes Darkos es el protagonista. Tiene todas las cualidades del héroe clásico pero, en mi opinión, le ha faltado un poco de chispa. Junto a él está Sade, que es la hechicera de la tribu, tiene un aire de misterio interesante. Tanto Darkos como Sade y el resto de los stonianos son herederos de los celtas, esta parte de la mitología celta es uno de los puntos más fuertes de la novela así como el vocabulario que se ha incluido al final y que recoge los términos stonianos que aparecen a lo largo de la novela. Un ejemplo de la inventiva de su autora que valoro mucho.

Pese a ello, Noah Goldwin no es mala autora. Creo que es una escritora que tiene mucho que ofrecer, se nota que le gusta escribir y que disfruta con ello, compartiendo historias con los lectores especialmente las que tienen a la fantasía más oscura como protagonista.

"Los hijos de Lugh" se deja leer pero no acaba de llenar, una lástima porque la base, la idea es muy buena.

Ysabel M.