Los días rotos

Opinión:

"Los días rotos" es la historia de un secreto, es el relato de la experiencia innombrable que todos llevamos clavada en lo más hondo de nuestras emociones. Como ya había venido haciendo anteriormente con novelas como "La sopa de Dios" (ganadora del premio Memorial Silverio Cañada 2010) o "La vida y las muertes de Ethel Jurado", Gregorio Casamayor ofrece una historia verídica y realista en la que la profundidad sentimental es la pieza clave de la narración. En esta ocasión nos ofrece una novela epistolar escrita con técnica y sagacidad.

El narrador y protagonista, Tomás Sepúlveda, inicia la escritura de este diario en febrero de 2012 con la intención de documentar la monotonía de sus días. Aislado por su familia (sus hijos se han independizado en el extranjero y su mujer ha acudido a cuidar a sus padres moribundos) y ahogado en una rutina inaguantable, Tomás relata los encuentros casuales con amigos por la calle, las tardes en el bar viendo partidos de fútbol, las visitas al hospital geriátrico donde está su padre o las llamadas con sus hijos y con su mujer. Casamayor plantea desde el inicio la vida insulsa y anodina que podría llevar cualquier persona de 55 años en España. Nada sublime, nada especial, nada destacable.

Pero a lo largo de los días que se suceden en el diario de Tomás Sepúlveda, los sentimientos van aflorando cada vez con más intensidad gracias a la idónea caracterización del protagonista y del resto de personajes (como Estrella, la enfermera del geriátrico, o Ismael y Cristina, los hijos lejanos). Tomás Sepúlveda no es solo un aburrido señor que lee a André Malraux, escucha a Silvia Pérez Cruz y pasa las tardes viendo el fútbol: es un padre preocupado, un marido distante, un hijo (o lo que queda de él) y, ante todo, una persona que acarrea grandes pesares y sufrimientos. Conforme el lector avanza en "Los días rotos", irá descubriendo que esos días a los que se refiere el título no refieren solo a los que narra el diario, sino que evocan también unos dolorosos recuerdos del pasado.

"Los días rotos" es una novela epistolar de calidad muy superior a las que suelen publicarse en España. La cotidianidad y la humanidad se entrelazan en sus páginas para configurar el retrato de la vida cuando deja de ser vida, de los días cuando pierden la calidad de días. Gregorio Casamayor es un autor que nunca defrauda: hay que leerlo más.

Darío Luque