Los buenos vecinos y otros cuentos

Opinión:

Clara Pastor (Massachussetts, 1970) debuta en la creación literaria pisando con mucha fuerza. De hecho, ha tardado en hacerlo, teniendo en cuenta que lleva muchos años en el mundo de los libros. Empezó a trabajar por la editorial que ahora le está publicando la primera obra, Quaderns Crema / Acantilado, en 1992, y posteriormente pasó por otras empresas tan importantes como Planeta Internacional, Crítica o Ariel. Fundó en 2009 la editorial Elba, aún en funcionamiento y golpeando fuerte. Además de editora, también es traductora e imparte clases de literatura a estudiantes de derecho y empresariales en ESADE.

En efecto, ha tardado en iniciar su andadura como escritora. Estos once relatos contienen un sinfín de elementos artísticos que lo convierten en una obra atractiva y ampliamente analizable. Son relatos que embarcarán a los lectores a diferentes páramos del mundo, con personajes de prácticamente todas las edades en un mundo donde lo bello y lo trágico se funden entre sí y colorean el mundo de una bruma algo imperceptible para el ojo. Un pirómano en un pueblo, una niña ayudando a un vagabundo, un amor declarado después de una muerte... En este mundo tienen cabida tanto la violencia, el egoísmo o el miedo como la esperanza, la ilusión o el triunfo. 

Posee un estilo suave, minimalísticamente descriptivo, con un gran potencial para guardar el suspense. Los silencios literarios están muy presentes, entremezclándose entre los diálogos, los paisajes y las prosopografías. En gran parte ahí se halla su riqueza literaria, la cual tranquilamente puede generar debates entre lectores, ávidos de curiosidad y reflexión. ¿Cómo pueden confluir mundos tan dispares? ¿Por qué nos callamos y matamos la comunicación? 

La poca extensión de páginas de cada uno de los cuentos ofrece una oportunidad magnífica para leerlos en cualquier parte. Tal como decía Edgar Allan Poe sobre la literatura, la maravilla de los relatos se encuentra en el de crear una tensión única sobre el lector, sin pausas, sin interrupciones, sin montañas rusas.

Cristià Serrano