Llamaradas

Opinión:

En esta novela Nora Roberts se lleva al lector hasta Missoula, Montana, donde se entrena y trabaja un grupo de bomberos de élite, paracaidistas que se lanzan sobre los incendios para tratar de dominarlos. La protagonista, Rowan Tripp, forma parte de ese selecto grupo de héroes y está tan entregada a su trabajo que no dispone de tiempo para casi nada más. Hija de un antiguo miembro del equipo convertido en leyenda, Lucas Tripp, arriesga su vida cada vez que salta del avión. De hecho, en la temporada anterior perdieron a un miembro del equipo. 
 
Nora Roberts rinde con esta novela su especial homenaje a aquellas personas que dedican su vida a ayudar a los demás, en este caso apagando incendios. Grandes extensiones de bosques que, sin su intervención, quedarían por completo calcinadas.
 
La autora vuelve a colocar a una protagonista en situaciones límite y en una profesión mayoritariamente masculina, sin que su condición de mujer afecte en absoluto a su rendimiento, demostrando con ello que algunas mujeres son capaces de llevar a cabo cualquier tarea originariamente destinada a los hombres.
 
Durante la temporada de incendios, muchos voluntarios provenientes de multitud de sitios se unen al equipo, y uno de ellos es Gulliver Curry. En principio atraído por la leyenda en torno a Lucas Tripp, no tardará en caer rendido ante su hija, que por primera vez estará dispuesta a romper las rígidas reglas que se ha autoimpuesto durante años de no confraternizar con los compañeros. Y es que Gull no la trata con condescendencia. Respeta su trabajo y su independencia, y no trata de sobreprotegerla o de conducirla. Se limita a aceptarla como es y a amarla por ello.
 
Aquí el fuego es un personaje más, un ser vivo que se mueve y respira, dotado incluso de una metafórica cabeza con la que hay que enfrentarse. Las labores de extinción y de control están magníficamente desarrolladas, de tal modo que el lector puede trasladarse sin dificultad a la zona, y seguir los pasos que da el grupo para cumplir con su labor. Un trabajo duro, durísimo, con jornadas que se alargan interminablemente sin comida ni apenas agua, y que consiguen que cada miembro pierda varios kilos en cada misión. Una vida llena de sacrificios pero tan gratificante que muchos de ellos echan de menos el fuego cuando están lejos u ociosos.
 
En esta historia la relación amorosa entre Rowan y Gull no acapara toda la atención. Existe, y se desarrolla, pero otras cuestiones comparten el protagonismo. Una de ellas es la extinción de los incendios. La otra es una intriga acerca de unos asesinatos y del sabotaje a varios componentes del material, que ponen sus vidas en peligro.
 
Nora Roberts ha demostrado sobradamente que sabe narrar una historia y conquistar al lector desde el inicio, con tramas originales y personajes carismáticos, bien documentadas y con mucho ritmo. Es una delicia leer cada uno de sus trabajos. La emoción está asegurada. 
 
Pilar Alonso Márquez