La vuelta al mundo en 80 cementerios

Opinión:

Debo admitir en primer lugar que no era lo que esperaba. Me imaginaba que le daría más espacio a lugares como el de Père-Lachaise, por ejemplo, pero no, no era esa su intención y como lo aclara enseguida cambié el chip rápidamente. No iba de visitar tumba de celebrities porque sí, si no lugares muy concretos que escondían detrás una historia, la mayor parte de las veces muy sorprendente. Es cierto que visita la tumba de Marilyn Monroe (de la cual me sorprendió mucho la historia de la tumba de arriba) entre otros famosos -no muchos- pero aquí el peso lo llevan historias desconocidas de personas en su mayoría anónimas. Una de las que más me ha emocionado es la del Cementerio de Valencia (quizás porque soy valenciana) porque reúne una grandísima historia de amor, lealtad y serendipias así como una vida dramática que acaba con un magnífico broche de oro: y es real, he ahí el por qué de la emoción.

También imaginaba e incluso esperaba que hubiera fotografías, las hay, no muchas pero las hay, sin embargo no esperéis mucho de ellas porque o no son las que quieres como lector curioso, o simplemente la calidad no es la adecuada. No son en color y el tipo de papel no facilita que se vean mejor. No obstante luego pensé que si hubiera metido todos los cementerios que yo hubiera querido y encima fotos a punta pala y a color, el libro tendría más de mil páginas y saldría mucho más caro.

Quienes no hayáis leído "La vuelta al mundo en 80 cementerios" tenéis una gran oportunidad para asombraros muchísimo con historias que no leerás en otros libros.

Una de las cosas que esperaba -al margen de los cementerios de Père-Lachaise o el de Highgate (incluso sospechaba y acerté que aparecería el cementerio alegre de Sapantza en Rumanía) era la aparición del cementerio de las muñecas en una isla de México. Os confieso que si no hubiera aparecido, este libro me habría fallado. Pero aparece.

Lo recomiendo sin lugar a dudas a cualquier curioso, porque aquí hay historias sobre tumbas, lápidas, mendigas, héroes, amores dramáticos, tumbas colgantes, tragedias (también tenemos a víctimas del Titanic), criptas, e incluso cementerios embrujados, cementerios de fetos, de suicidas o de eunucos.

Os diré una cosa: son tantísimas las historias que me cuesta un horror elegir las que más me han asombrado o emocionado, pero las tengo en la memoria y os voy a evitar una reseña de veinte páginas. Mejor, viajad vosotros con Fernando Gómez a este mundo de muerte que os hará ver los cementerios con otros ojos.

Anika Lillo

Foto homenaje: