La senda de la atención plena

Opinión:

Como muchos otros términos, la atención plena se ha puesto de moda y mucho se ha hablado sobre ella. Ramiro Calle en "La senda de la atención plena" pretende hacer un estudio riguroso de lo que realmente es la atención plena. Lo analizará apoyándose en todas sus conversaciones con sabios, gurús o swamis. Tras muchas horas de conversaciones y muchos viajes por oriente, nos aclara y profundiza en ese concepto.

En el libro, Ramiro Calle aporta conversaciones que ha tenido con sabios, pequeñas narraciones y enseñanzas. Otro punto, y muy importante, es que aporta el método y la forma de desarrollar la atención plena. Su fin no es otro que vivir de un modo más consciente.

Estamos muy acostumbrados a movernos y a hacer las cosas casi por inercia, sin pensar y sin darnos cuenta de lo que en ese momento estamos haciendo. La mente es una herramienta nuestra y no al contrario. Somos capaces de dominar la mente, saber discernir y, a través de ella, llegar a nuestro interior y despertar. El premio será tener sosiego, ecuanimidad, discernimiento, consciencia, autoconocimiento, equilibrio, autocontrol y sabiduría.

En mi opinión, este libro llega en un momento adecuado. Se están poniendo de moda muchos conceptos que, en lugar de hacer profundizar, indagar, analizarse, trabajarse y llegar a nuestro interior, están enturbiando lo que realmente es y dejando un poco de lado la sabiduría. Ramiro Calle se basa en su experiencia, en sus conversaciones con sabios y en su búsqueda. Es un buscador de la verdad, de la sabiduría y, diría en definitiva, del amor incondicional.

Estamos en un momento de cambio y, como siempre, aparecen los difuminadores de la verdad. Además, nos habla de la meditación, de cómo llevarla a cabo, de sus ventajas y nos pone al alcance diversos tipos de meditación. Como bien dice: "a meditar solo se aprende meditando".

Pienso que es un libro esclarecedor, directo, claro, sencillo y aplicable. Al final del libro también nos relata algunas de las enseñanzas que recibió él mismo, in situ, de Nyanaponika Thera. Sin duda, muy interesantes.

Ana Machancoses