la melancolía de los hombres pájaro

Opinión:

La novela me ha parecido muy interesante en cuanto a la descripción y creación de los personajes y su entorno. La manera de entrelazarlos, creando vínculos entre sí es muy brillante, así como la manera de reflejarnos su vida interior. Los mayores triunfadores son en realidad grandes perdedores.

Perfectamente escrita, con mucha agilidad, va creando un misterio que entronca con el misterio principal de la propia isla de Pascua. Precisamente sobre ella disertará el autor aportándonos datos valiosísimos, aunque quizás a veces se torne un poco periodística la novela.

Juan Bolea  aprovecha la obra para acercarnos un poco a los misterios apasionantes de la Isla de Pascua, que ciertamente son muchos y una vez terminada la obra, o incluso en medio de la misma, podemos fantasear con que la visitaremos. Incluso todo lo que construye, toda la obra arquitectónica parece tan real que por momentos estamos allí, rodeados de hombres pájaro. A mi juicio y a pesar del comentario anterior, esto sea quizás lo mejor de la novela, pues los misterios de Pascua son incluso mayores que los de la novela.

Una vez mostrados los personajes, construida la historia, el final se precipita a mi entender de manera desacertada. Después del cariño a la hora de exponer los detalles de la vida de cada uno, de sorprendernos con Pascua y de sobrecogernos con el asesinato de la joven, la novela da un vuelco y termina de manera excesivamente rápida. No sé si será debido a los rigores de un concurso literario pero desde luego el autor pierde la oportunidad de culminar un excepcional planteamiento.

Así mismo tampoco termino de comprender cómo la obra ha participado (y ganado) el premio de novela de abogados. Dice el premio que se otorgará a la obra de divulgación del mundo en que se desenvuelve la actividad de los abogados, con calidad literaria, que ayuden al lector a profundizar en el conocimiento de esta profesión y sus ámbitos de actuación, valoración, proyección y trascendencia social de su función. Si bien la novela es de calidad y aparece un abogado, y ciertamente no queda mal parado por cuanto se valora su forma de trabajar, profesionalidad e incluso se menciona la gran labor de estos en la sociedad, creo que es absolutamente secundario y puede pasar desapercibido. Quizás se ha intentado que la calidad literaria esté por encima del vínculo jurídico.

Si el autor hubiera alargado la obra, quizás obviando un premio que lógicamente le puede beneficiar, la novela y los lectores habríamos salido ganando. No obstante es una obra para recomendar, principalmente por los hombres pájaro.

Raúl Borondo García