La maldición

Opinión:

Iba a leer la nueva novela de Mado Martínez cuando recordé que me había enviado una anterior, más modesta, de bolsillo. "La maldición" lleva por subtítulo "Nunca subestimes a un muerto" y muestra en portada una carretera. Todo coincide con su interior, no es de estos títulos o portadas que engañan, todo lo contrario. Hay maldición - que se extiende a varios personajes -, hay carretera (una parte de la novela podría considerarse road trip) y hay un muerto.

Al haber visto muchas películas del estilo y leído unas cuantas historias me quedaba por ver si Mado había escrito algo diferente. Lo es pero con distancia corta, supongo que porque éstas siempre se parecen algo entre sí. En este caso destaca que hay varias maldiciones y cómo son cada una de ellas, y también cómo se resuelve el tema.

"La maldición" me ha recordado muchísimo a los relatos de Stephen King. Es más, al situar la historia en Apple Valley, un pueblo de San Bernardino -en California- que existe realmente, y ambientándolo en los años 50, aún me acercaba más a sus historias. Me ha gustado eso, no me daba la impresión en absoluto que la escritora fuese española y sí que conociera el lugar.

Es más, tras terminar el libro busqué en google fotos de Apple Valley y era tal y como lo imaginé mientras leía la novela. También entiendo que el grupo de amigos tienen un carácter que sería bastante típico en aquella época aunque me ha resultado llamativa la híper sensibilidad de Johnny (¿quizás porque quería ser escritor?) y que a veces resultara tan panoli, y que hubiera una pareja de lesbianas en la historia, algo poco habitual en novelas de terror y menos aún ambientadas en los años 50, aunque a mí me ha parecido estupendo.

Las maldiciones son interesantes; raras e imposibles, pero interesantes, porque tienen mucho de horror y de terror (menguar, pudrirse y otras maravillas terroríficas que no desvelaré).

Es curioso pero, como casi siempre, me ha resultado fácil creer en lo sobrenatural -porque cuando lees un libro de terror DEBES darle credibilidad a esto-, pero un poquito menos en cuanto a algunos personajes. La impresión es que esta novela podía ser anterior a otra que leí de Mado Martínez que me pareció excelente ("La santa") o quizá que tomó una idea de un relato y la convirtió en novela, sin el mismo mimo que se le daría a una obra de más enjundia. Eso sí, a cualquiera que le gusten las novelitas que escribía Stephen King hace unos años, le podría gustar "La maldición" porque tiene mucho de su estilo.

Anika Lillo