La luz de mis días

Opinión:

Ysabel M.

Alejandro Melero tiene ya una carrera labrada como dramaturgo. Él es el autor de la obra "Clímax" que lleva representándose cinco años en el Teatro Alfil de Madrid. "La luz de mis días" es su primera novela y ha sido publicada por Ediciones B.

Una de las cosas que más me han llamado la atención de ella ha sido la combinación de tramas: por un lado, tenemos la que se va desarrollando en "La luz de mis días" que es una telenovela. Paralelamente, tenemos la que protagoniza Marifé, un ama de casa que está fascinada con esta telenovela. Ella no suele verla pero su entusiasmo lo ha producido su amiga Luisa que es quien se encarga de contarle cada día lo que ha ocurrido.

El argumento de la telenovela es similar al que vemos en muchas de las que ponen en televisión. Todo gira en torno a una familia rica con los habituales problemas entre ellos. Esta parte es más secundaria pero guarda bastante relación con la vida de Marifé ya que, al menos así me ha parecido, es lo que le mantiene con cierta ilusión. Marifé no tiene una vida feliz. Su marido hace años que la abandonó y, ahora, vive con una chica mucho más joven; su hijo Álvaro no la trata con mucho cariño y su hermano Roque la maltrata. Sólo su amistad con Luisa y "La luz de mis días", le dan algo de alegría.

El personaje de Marifé te da lástima. Es muy difícil que el lector no empatice con ella. Te duele ver cómo la tratan las personas que deberían darle más cariño y arroparla. Aún así, Marifé no es una mujer que se acobarde y va a sacar fuerzas para plantar cara a algo que no esperaba. Me ha gustado mucho este personaje por su personalidad y por la evolución que le da el autor. No es un personaje vacío y lo mismo ocurre con el resto. Junto a Marifé hay que mencionar a Luisa. Ella no es una simple vecina sino su amiga, yo diría que es su única amiga y confidente.

Frente a ellas están Roque y Álvaro. Su comportamiento con Marifé deja mucho que desear lo mismo que su marido. Sí, los hombres no salen muy bien parados en esta novela, tan sólo Álvaro cambia hacía el final.

"La luz de mis días" es una novela que se lee rápido. Los capítulos no son extensos y tienen mucho ritmo. La lectura es muy ágil además es muy fácil conectar con la historia que está narrando. Alejandro Melero tiene un estilo narrativo ágil y cuidado. Me ha alegrado descubrirle como autor.

Así que, si buscas una historia que te emocione y te haga pasar un buen rato, ésta es la tuya.

Ysabel M.

Marina Montes

En "La luz de mis días" Alejandro Melero nos muestra la historia de dos vecinas que podrían encontrarse en cualquier escalera o cualquier calle. Dos mujeres en la tercera edad que viven una vida anodina salpicada con pequeños detalles que le dan sentido. Uno de ellos es la emisión a diario de una telenovela que una de las vecinas, la parlanchina y vivaracha Luisa, cuenta a Marifé, la abnegada ama de casa con una persona a su cargo.

Como bien indica la contraportada, esta novela no es más que la historia de "dos soledades y una ventana por la que dejan entrar los sueños". La historia es realmente cautivadora y está escrita con una prosa cuidada y acertada. Alejandro Melero ha sabido captar a la perfección la naturaleza de los personajes y les pone voz de una manera inmejorable. Es fácil ver reflejada en Luisa a aquella vecina, madre o abuela apasionada por la telenovela que se la cuenta a quien tomar por banda con la emoción de quien está desvelando un secreto. 

La estructura de los capítulos siempre es igual: comienza contándonos el último episodio de la novela televisiva de la mano de una de las protagonistas, de manera que vamos descubriendo los secretos, mentiras y traiciones tan propias de las telenovelas de sobremesa a la vez que las dos protagonistas. Tras estos párrafos introductorios, pasamos a la historia de las dos vecinas, conociendo poco a poco a los personajes, su vida, su pasado y descubriendo que, al compararlo con la ficción, a veces esta no es tan descabellada como podría pintarse. Las vidas, a priori corrientes de las protagonistas, se van tornando complicadas tras algunos sucesos repentinos. A lo largo de las páginas vamos viendo la evolución de la amistad entre las dos protagonistas, sus reflexiones interiores y asistimos a algunas decisiones difíciles que determinarán el futuro de su vida.

Personalmente me ha parecido una historia corta, me hubiera gustado que Alejandro Melero hubiera profundizado un poco más en algunos de los personajes, porque creo que hubiera dado mucho más juego a la historia y no se hubiera alargado en absoluto. Las trescientas cuatro páginas de la historia se devoran rápidamente gracias a la prosa, delicada y a la vez sencilla del autor. Sabe capturar bien al lector - sobre todo al público afín a este tipo de historias cercanas, sentimentales e intimistas - y la historia se deslía poco a poco sin que apenas nos demos cuenta.

Como curiosidad, viene avalada en la faja por el ex ministro de Cultura, Màxim Huerta, que destaca que es "una pequeña obra maestra. Un libro que engancha y emociona". Sin duda un gran aliciente para las ventas de esta historia. Frivolidades aparte, "La luz de mis días" me ha parecido un libro interesante al que acercarse con pocas expectativas, para así poder deleitarse por completo de la historia sin esperar grandes giros en la trama.

Marina Montes